El famoso cuadro de Salvador Dalí, «Cristo de San Juan de la Cruz» (1951), conservado en la Galería de Arte y Museo Kelvingrove de Glasgow, se exhibirá por primera vez junto a un objeto estrechamente vinculado a él, en el que Dalí se inspiró para su obra maestra. Se trata del «dibujo reliquia de Cristo Crucificado» (1542-1591) creado por el propio San Juan de la Cruz, quien según la tradición dibujó el boceto tras una revelación mística. La obra se conserva en un relicario en el Monasterio de la Encarnación de Ávila.
Las dos obras expuestas en la iglesia nunca han estado juntas en la historia y por primera vez se pueden admirar una al lado de la otra. La excepcional posibilidad de exponer el boceto, tinta sobre papel, ha sido gracias a la generosidad del Monasterio y del obispo de Ávila, Monseñor Jesús Rico García. Además de su extraordinaria belleza artística, el tema de la esperanza cristiana que transmite el cuadro de Dalí lo hace especialmente adecuado para el contexto del Jubileo. La esperanza surge ante todo de Cristo, flotando en las tinieblas, que se ofrece desde arriba, como si el espectador lo viera con los ojos del Padre, por la redención de un mundo que, inmediatamente abajo, parece haber encontrado un refugio luminoso de salvación.
Además, Dalí, artista espiritualmente inquieto, seguro de la existencia de Dios y fascinado por la belleza de Cristo, ciertamente no puede ser considerado un prototipo de catolicidad lineal, pero sigue siendo una figura emblemática de un hombre del siglo XX, casi contemporáneo, habitado por una poderosa nostalgia de Dios La elección de la iglesia de San Marcello al Corso como lugar de la exposición no es, pues, casual, sino que está ligada a la historia y al significado del Crucifijo que en ella se conserva. Esta conexión entre la obra de Dalí y el Crucifijo histórico ofrece una oportunidad única para la reflexión y la oración.
El evento de inauguración del 13 de mayo tiene entrada gratuita y está sujeto a disponibilidad. La exposición, a partir del 14 de mayo, estará abierta a los visitantes todos los días, de 8 a 20 horas, en la iglesia de San Marcello al Corso, en Piazza San Marcello 5.