El crucifijo "marxista" que Evo obsequió al Papa

Publicado el 13 julio 2015 por Clarena Roux @clarenaroux
"La Iglesia Católica es un símbolo del colonialismo europeo y por la tanto debe desaparecer de Bolivia", había dicho Evo
Morales


Evo Morales, luego de condecorarlo con el Cóndor de los Andes y la distinción Luis Espinal, regaló al papa Francisco una réplica del "crucifijo" elaborado por el padre Luis Espinal -jesuita español afín a la teología de la liberación, acribillado a balazos por paramilitares el 22 de marzo de 1980- en el que éste mostró y esculpió en madera su ideología al representar un Cristo crucificado sobre el símbolo marxista de la hoz y el martillo. 

El papa alcanzó a decir "no sabía eso", refiriéndose a que desconocía la historia de ese crucifijo, luego que escuchó la explicación del presidente de Bolivia. Algunos medios católicos informativos tergiversaron la frase de Francisco y dijeron erróneamente que el papa condenó -de inmediato- la irrespetuosa imagen y le dijo a Evo: "no está bien eso".
En el trayecto de El Alto a La Paz, Francisco ya había hecho un alto en el camino para homenajear al jesuita, en el lugar donde fue acribillado. Señaló: "Me detuve aquí para saludarlos y sobre todo para recordar. Recordar a un hermano, un hermano nuestro, víctima de intereses que no querían que se luchara por la libertad de Bolivia".

Mucha tinta corrió en todo el mundo por el regalo de Evo Morales al Papa. Se criticó el "presente" (el obsequio) con diferentes calificativos, desde inapropiado hasta blasfemo, pues en el "crucifijo" se sustituye la Cruz redentora por la hoz y el martillo marxistas. Incluso, a muchos extrañó que el papa Francisco, pasada la sorpresa, lo haya aceptado sin decir algo en contra de esa deformación de la Cruz. De ahí que hasta se le haya inventado que afirmó "no está bien eso" en lugar de lo que realmente señaló: "no
sabía eso".

Morales quiere ahora matizar su postura por conveniencia circunstancial y capitalizar algunas declaraciones del Papa sobre Bolivia. En realidad el presidente Evo es un marxista radical que el 24 de junio de 2009 declaró: "La Iglesia Católica es un símbolo del
colonialismo europeo y por la tanto debe desaparecer de Bolivia".
¿De dónde le salió, ahora, la "cordialidad" para con la Iglesia?

La carga ideológica del "presente" entregado por Morales es evidente, por más explicaciones -de uno u otro lado- que quieran diplomáticamente suavizarla. Lo paradójico es que el simbolismo de clavar a Cristo en la hoz y el martillo se le puede revertir a Evo, pues realmente la intención marxista es terminar con la religión de paz y amor que vino a predicar Jesús y crucificarlo de nuevo en el símbolo del odio y la lucha de clases, pues consideran -con Marx- que la religión es "el opio del pueblo" y debe desaparecer. En la viñeta de arriba encontramos el número de víctimas que ha cobrado el marxismo y que bien podríamos considerar como el verdadero significado del falso e irreverente "crucifijo".
Tomado de Catolicidad.com
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