-Lleno de contradicciones, como supongo que estaban aquellos hombres en aquellos tiempos. Al menos, algunos de ellos, los más humanos.-
Lo que nos cuenta. El duque Roger de Lunel escribe un diario para sus descendientes en el que cuenta cómo decidió unirse a la Primera Cruzada, cómo fue su viaje hasta Tierra Santa y su participación en el conflicto, mientras sus palabras expresan su opinión de los protagonistas del evento y sobre los cambios que va sufriendo su carácter mediante las experiencias que vivió.
Mi opinión. Novela que huye de efectismos para ofrecer una narrativa sólida, especialmente en sus atmósferas, de ritmo estable pero suave y que tarda en arrancar, con muchas notas a pie de página, de necesidad variable y discutible, que pueden romper ese delicado ritmo, muy sexual y de muchas maneras, combinadas todas con acierto además para exponer lo que se vivía en la época por la influencia social y religiosa, que maneja con soltura muchos eventos históricos muy conocidos que rodearon la Primera Cruzada mientras supone con sentido y coherencia sus razones (y sinrazones), agradable de leer en general y que podría ser una buena opción para acercarse al origen y primeros desarrollos de las Cruzadas para aquellos que no sepan mucho del tema y suelan rehuir los ensayos, porque sigue los eventos conocidos al pie de la letra.
Destacado. Cómo el autor muestra el choque entre creencias, opiniones e intereses desde una óptica de inocencia, nada casual, muchas veces.
Potenciales Evocados. La versión inmisericorde, realista y cruda de “Camino a Jerusalén”.