El cuento de la criada | Pablo Santiago Jarrín Valladares

Publicado el 17 abril 2020 por Iván Rodrigo Mendizábal @ivrodrigom

Por Pablo Santiago Jarrín Valladares

(Publicado originalmente en diario El Comercio, sección Cartas de lectores, Quito, el 11 de julio de 2018)

Uno aprende tarde y a través del lanzamiento de series de TV extranjeras la existencia de joyas literarias. Tal es el caso que me sucedió con “El Cuento de la Criada” de Margaret Atwood, la cual terminé de leer hace unos días. Traducida a 40 lenguas, interpretada en opera, ballet, cine y serie de TV, la historia cuenta la vida de Offred, una mujer víctima de la transformación de su sociedad; cuando los EEUU sufren un golpe de estado que lo convierte en una teocracia absolutista y que fundamenta su poder en una interpretación textual de la Biblia.

Margaret Atwood elabora en esta obra una ficción especulativa con la única regla de jamás inventar nada que no haya ya sucedido en la historia humana. La novela hace referencia a los horrores del poder cuando éste no es controlado.

Con alusiones al totalitarismo, quema de libros (Alemania Nazi), esclavitud, poligamia, persecución religiosa (Afganistán), ejecución de grupos (el genocidio en Ruanda), robo de niños (la dictadura en Argentina), reproducción forzada (la Rumania de Ceaucescu), entre otros espantos, Atwood inventa un mundo, que, aunque ficticio, nos recuerda a todos los aspectos más oscuros de la historia; porque todo eso sucedió o sucede en algún lugar del mundo.

Pero, sobre todo, la novela nos advierte que los órdenes establecidos pueden cambiar en una noche y que, recordando a Goya, “el sueño de la razón produce monstruos.”