El cuento de las Ranitas de Jorge Bucay by Ruben

Por Myriam Cabanillas
Hace unos días una amiga me paso este cuento de Jorge Bucay, que me encantó:
"Cuento de las Ranitas, de Jorge Bucay:
Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de nata.
Inmediatamente sintieron que se hundían; era imposible nadar o flotar mucho tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos patalearon en la crema para llegar al borde del recipiente pero era inútil, sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sintieron que cada vez era más difícil salir a la superficie a respirar.
Una de ellas dijo en voz alta:
- No puedo más. Es imposible salir de aquí, esta materia no es para nadar. Ya que voy a morir, no veo para qué prolongar este dolor. No entiendo qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril.
Y dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapídez siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco.
La otra rana, más persistente o quizás más tozuda, se dijo:
- No hay caso! Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa. Sin embargo ya que la muerte me llega, prefiero luchar hasta mi último aliento. No quisiera morir un segundo antes de que llegue mi hora.
Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar un centímetro. Horas y horas!
De pronto ... de tanto patalear y agitar, agitar y patalear...la nata, se transformó en mantequilla.
La rana sorprendida dio un salto y patinando llegó hasta el borde del pote.
Desde allí, sólo le quedaba ir croando alegremente de regreso a casa."

Un par de dias despues, andaba Ruben diciendo "no puedo ahcer esto, no puedo hacer aquello, no puedo hacer nada", cosa bastante habitual en él, es muy de "no puedo" y yo recordé el cuento y se lo conté.
Me escuchó atentamente y me dijo que le habia encantado.
Anoche mientras nos dormiamos, me dice:
-" mamá, el otro día me contaron un cuento, quieres que te lo cuente?"
*"Pues claro, cuentamelo"
-" habia una vez un león y una tigresa, que en un día muy caluroso, se habian quedado pegados a un enorme chicle de fresa y la tigresa decia que se iban a morir ahí asados de calor pegados al chicle y el leon le dijo que se lo comieran entre los dos y asi podrian despegarse y salir corriendo,pero la tigresa dijo que no,por que no le gustaba el chicle de fresa y entonces el leon le dijo que a el tampoco, que le gustaba de vainilla, pero que si no se iban a morir y la tigresa dijo que le daba igual, que no se lo iba a comer, pero el leon dijo que el no queria morirse y se imaginoq ue el chicle era de vainilla y comio y comio hasta que sus patas se soltaron y se fue corriendo a su casa....."
Que puedo decir, que me dejó maravillada por su capacidad para expresarse, para recordar el cuento y para inventar uno tan similar sin que pierda sentido...
Señor Jorge Bucay, usted tiene que hablar con mi hijo.

Imagen sacada de: http://elbosquespecial.blogspot.com/


Myriam Cabanillas