El cuento realista del Siglo XIX

Por Profeblog @Profeblog

Jean-François Millet; Las espigadoras


El hombre siempre testimonió y reflejó en sus expresiones de arte la realidad que lo circunda. Pero el realismo como posición estética recién se configura a fines del siglo XIX y se origina en la observación de las tradiciones y costumbres de los pueblos y, por ser una manifestación objetiva de la realidad, se expresa preferentemente en las formas de la narrativa, como la novela y el cuento.

Sin embargo el modo o técnica de representación de la realidad ha evolucionado a través de los tiempos. El realismo litearario del siglo XIX consideraba el arte como espejo de lo cotidiano, partía de la observación directa del mundo en torno e intentaba reflejarlo objetivamente en su obra. Por ello sus temas era la rutina y lo trivial de la existencia del hombre y el recurso predilecto la descripción. Hay que destacar, sin embargo, que la copia fiel de la realidad es imposible por la multiplicidad y complejidad de la misma. El artista debía entonces seleccionar algunos elementos que volcaba en su obra; el resultado era la descripción de un mundo distinto del originalmente observado.  En conclusión, el cuento realista es una presentación seria y a veces trágica de la realidad. Generalmente el autor parte de la observación directa de su entorno y lo refleja en sus obras con verosimilitud.


Características
Temática: En el cuento realista el autor se propone dar una idea cabal y verdadera del mundo que lo rodea en todos sus aspectos: material, moral, económico, político y religioso. Por ello, la realidad hombre en su esencia y existencia, y la descripción del medio en el que éste se desarrolla como individuo o como ser social, es la materia literaria de este tipo de relato. En el afán de testimoniar la realidad inmediata, las obras resultan a menudo vastos cuadros sobre la vida, las creencias, el lenguaje y las tradiciones del hombre contemporáneo. En estos casos, la anécdota se diluye o es solamente un pretexto para la descripción de caracteres y de costumbres. Narrador: el escritor realista trata de narrar los hechos con objetividad y para lograrlo se vale de la observación directa. Por lo general utiliza la tercera persona gramatical y adopta la posición de narrador testigo u omnisciente. Espacio y tiempo: como recurso de verosimilitud describe minuciosa y detalladamente el escenario en que vive el hombre y, en mayor medida que en otras clases de cuentos, incorpora el controno humano con el objeto de sugerir una atmósfera o de crear un clima de realidad. El espacio dilecto es el ámbito de la burguesía urbana y el ambiente rural. En ocasiones, el autor se detiene en la observación de los aspectos más vulgares de la sociedad con una intención de denuncia, o para presentar una tesis. El desarrollo del tiempo de la acción es lineal y cronológico. Con el fin de precisar los hechos narrados y dotarlos de realismo, las fechas son indicadas con exactitud (meses, años, días horas o minutos). Incluso algunos relatos aparecen desarrollados en un momento histórico determinado. La historia presentada es preferentemente la inmediata o contemporánea del escritor. En estos casos el plano histórico se conjuga e integra con el plano de la invención. El ofrecer hitos temporales precisos permite al autor exponer los hechos en orden lógico y sucesivo y, de este modo, acentuar la verosimilitud de la ficción.

Vicente Palmarolli;
El corte de cabello

Personajes: Los personajes aparecen caracterizados con una técnica tipificadora o genérica. El tipo, síntesis de virtudes y defectos facilmente reconocibles, facilita al escritor explicitar una doctrina moral o social a través de su conducta. Lenguaje: Como recurso de verosimilitud el narrador realista reproduce el lenguaje de los personajes: habla local, modismos, formas coloquiales. Es así mismo importante la mayor inclusión de diálogos como procedimiento para la caracterización de los personajes y su presentación objetiva. Fuente: Comas de Guembe, Dolores; Domínguez de Bauzá, Matilde y otros; Introducción literaria 3; Editorial Estrada, Buenos Aires. 1984.
ACTIVIDADES:
1) Leer el cuento "Las medias rojas", de Emilia Pardo Bazán.
2) Buscar en el texto características del realismo literario.
3) Caracterizar a los personajes.