Ahora que nuestros personajes tienen casa, y están bien instalados en nuestra calle, nos centramos en desarrollarlos más como individuos. Esta actividad se llama "La Fiesta".
Cada alumno dispone de un tiempo para desarrollar más a su personaje, para pensar en los detalles de su vida - pero construyendo siempre sobre la base ya concretada en anteriores clases. ¿En qué trabajan, si es que lo hacen? ¿Qué hace en su tiempo libre? ¿Es social? ¿Tiene amigos? ¿Su vida ha sido dura? ¿O privilegiada?
En la fiesta, el grupo se mezcla y intentan 'conocerse' mejor - intercambian información sobre sus vidas y preguntan cosas a los demás. Existe la posibilidad, como profesor, de incorporarse a la acción en algún momento, de llegar inesperadamente (y sin ser invitado) a la fiesta, como la oveja negra de la familia o un tío pesado, para añadir un poco de espontaneidad a la actividad.
Los que viven juntos pueden situarse en un contexto domestico y rutinario por ejemplo, desayunando la mañana después, o se puede buscar un contexto más imaginativo.
Nos interesa que comparten no solo información tangible sino las sensaciones provocados por sus vecinos (si caen bien o mal y porqué, por decirlo de así). Pueden improvisar infinitas conversaciones con diferentes combinaciones de vecinos y en un multitud de contextos.