El Cultivo de la berenjena

Por Pasape

La berenjena, solanum melongena, de la faminilia de las Solanáceas, es una hortaliza muy apreciada por sus frutos.

Es una planta anual, con tallo semileñoso, erguido, cilíndrico, de 35 a 50 cm de alto, velludo, ramoso y verde o de color vinoso. Las hojas son anchas, alternas, ovales, enteras, pecioladas y a veces con aguijones en los nervios o vello gris en el limbo. Las flores salen de las axilas de las ramas y son de color violeta o amarillo; el cáliz es grueso y espinoso y se desarrolla con el fruto, que es una baya grande, alargada, brillante, de color diverso, según la variedad.

Variedades de berenjena

Berenjena Violeta Larga

Conveniente para los países más cálidos. Es la variedad más recomendable, tanto por el producto como por la calidad. El tallo es verdoso, las hojas son ovales, enteras, con algunas espinas violeta sobre los nervios; las flores, color lila. El fruto es oval, alargado, más grueso en la extremidad, con la corteza lisa, brillante como si fuese barnizada y de color violeta csai negro. Para aprovecharlo con buen gusto, conviente que el fruto no haya adquirido la perfecta maduración.

Berenjena Enana Temprana

Es una de las variedades de berenjena más recomendables para el cultivo. Planta pequeña de tallo oscuro, casi negro, con hojas verdes agrisadas y nervios casi negros por encima. Frutos ovoidales, de unos 12 cm de largo por 8 cm de ancho, con el pecíolo y los sépalos violeta, la corteza violeta bastante oscura, pero no brillante como el violeta. Buena variedad para el cultivo forzado.

Berenjena De Murcia

Planta muy robusta, de tallo grueso, follaje abundante, grande ancho y ondulado. Fruto oval, verde claro, oscuro, casi negro, medio recubierto por el cáliz verde claro. Bueno, tierno, pulposo y con poquísimas semillas.

Berenjena De Palermo

Planta grande, con hojas abundantes y robustas, fruto enorme en forma de redoma, violeta oscuro y verde en el ápice, con el cáliz pequeño. Tiene más semillas que el violeta larga, pero es de mejor calidad.

Berenjena Gigante de Argelia

Fruto semejante al violeta larga, pero de forma más grosera, engrosado en el ápice y de color violeta más cargado. Pasta tierna, dulce y delicada.

Berenjena Monstruosísima de las Antillas

Planta robusta, con hojas grandes, poco lobadas; flores grandes y violeta. Fruto grueso, oval, violeta claro sobre fondo blanco. De óptimo sabor y con pocas semillas

El Cultivo de la Berenjena

Clima: Prefiere los climas cálidos donde crece rápidamente y da frutos excelentes. Se cultiva en las exposiciones buenas.

Terreno: Requiere terreno muy fértil, bien preparado con abundantes abonos a base de estiércol y de mantillo. Donde falte humedad en terrenos de mediana calidad, no deberá cultivarse.

Abono: es muy exigente en abonos orgánicos y minerales. Ya durante el invierne conviene incorporar al terreno estiércol abundante.

Solamente en los países calurosos conviene la siembra y el cultivo al aire libre. En nuestra zona septentrional, se siembra la berenjena en el mes de febrero, en cama caliente, y se trasplanta después de un mes al aire libre, lo mismo que los tomates. También es igual el cultivo. Entre planta y planta, se deja una distancia de 70 cm, y se necesitan copiosos riegos.

Para acelerar la producción de los frutos y aumentar su volumen, se debe hacer un despuntado. Las flores aparecen siempre sobre las ramificaciones laterales, y cuando los frutos, empiezan a iniciarse, se corta la prolongación del tallo principal para detener la vegetación foliácea y concentrar toda la acción de la savia en los frutos.

Cuando se requieran obtener frutos muy desarrollados, no se deberán dejar más de tres a cada planta. Se eligen los mejores, uno solo por cada rama fructífera. Para concentrar  aún más sobre los frutos la acción de la savia, se suprimen las ramas inútiles y los brotes nuevos, de manera que no se conserven más que las ramas que lleven fruto. Una planta de berenjena puede llegar a producir de cuatro a diez frutos.

Los frutos de la berenjena son más utilizados en los países meridionales. En ciertos lugares, se comen también crudos; pero lo más corriente es comerlos cocidos.