Título original: Eid milad Laila
Director: Rashid Masharawi
Guionista: Raishid Masharawi
Intérpretes: Mohammed Bakri
Areen Omari
Nour Zoubi
Ahmad Ismail
Walid Abd Essalam
Khaled Al Masou
Productores: Mohamed Habib Attia
Rashid Masharawi
Peter van Vogelpoel
Fotografía: Tarek Ben Abdallah
Néstor Sanz
Música: Kaies Sellami
Montaje: Pascale Chavance
Nacionalidad: Palestina
Túnez
Holanda
Año: 2.008
Duración: 71 minutos
Edad: Todos los públicos
Género: Drama
Distribuidora: Barton Films, S. L.
Estreno: 17-07-2.009
Página WEB: Web Oficial de la película en España
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 6,293 Espectadores: 2.074
Vizcaya: 6,269 Recaudación: 9.610,48 €
España: Puntos (Popularidad):
Rugoleor: Ratio de popularidad:
Sinopsis:
Abu Laila es un juez que se ve obligado a trabajar como taxista cuando el gobierno deja de tener los medios suficientes para seguir pagándole el sueldo. El día que su hija Laila cumple diez años, su mujer le insiste en que vuelva temprano a casa con un regalo y una tarta. Abu Laila no tiene otra cosa en la cabeza que cumplir con la misión encomendada, pero la vida diaria en Palestina tiene otros planes para él.
Una historia mínima palestina en la que se puede ver reflejada todo el país. Mohammed Bakri es juez, pero se ve obligado a trabajar de taxista, un taxi en el que no deja entrar armas. Sometido a la opresión israelí, a la burocracia palestina y a la impertinencia de sus clientes, irá haciendo acopio de paciencia a lo largo de una intensa jornada en la que también deberá conseguir llevar a casa, sano y salvo, el pastel de cumpleaños para su pequeña e inocente hija.
Crítica:
19.07.2009 – JOSU EGUREN
Caótica Ramala
Lamentablemente, y por un tiempo indefinido, todas las películas palestinas están condenadas a arrastrar los mismos problemas: temas recurrentes y una alarmante falta de medios. “El cumpleaños de Laila”, obra de Rashid Masharawi, tampoco es ajena a una problemática que, con severos matices, suele espejarse al otro lado de la frontera, aunque el público occidental suele ser menos indulgente con las debilidades del cine hebreo. Posiblemente, esto sirva para explicar que una película tan modesta como “El cumpleaños de Laila” se haya colado, y premiado, en un buen puñado de festivales europeos, cuando lo cierto es que sus virtudes cinematográficas son tan escasas que difícilmente hubiese conseguido sellar su pasaporte si no fuese porque parte de una de las zonas más castigadas del planeta. Hay que quedarse con su tono surrealista, para empezar a disfrutar de la fábula costumbrista de Masharawi, director criado en un campo de refugiados que aquí nos sube a bordo de un taxi cisjordano para guiarnos por las calles de Ramala.
Hiela la sangre pensar que los hombres y mujeres invitados a esta 'fiesta' no son simples figurantes, sino personas que conviven a diario con los efectos devastadores de la tragedia. Coche bomba, misil teledirigido o AK-47, son parte del curioso diccionario que manejan los habitantes de la Franja 'desocupada', aunque Masharawi no parece interesado en desmadejar los hilos del conflicto, sino en mostrar como la vida avanza a trompicones sobre las ruinas provocadas por los bombardeos selectivos. Que el protagonista de “El cumpleaños de Laila” sea un juez reconvertido en taxista no es un mero detalle pintoresco, y de hecho la voluntad expresa del realizador por colocar a un hombre educado y culto tras el volante, eleva el tono dramático de la película, mostrándonos de qué manera puede afectarle a cualquiera un paseo rutinario por el caos.
El espejo de retrovisor de Masharawi nos muestra la comedia y el drama, aunque finalmente acaba empañado por un singular optimismo que la hacen recomendable.