El cura de Lugo pide que “se expulse de la Iglesia” a Rajoy y a Feijóo “por usureros”.

Publicado el 24 febrero 2018 por Santiagomiro

El cura de Lugo, Luís Rodríguez Patiño arremete contra un PP “carcomido por la corrupción” y pide que se “expulse” de la Iglesia a Rajoy y a Feijóo “por usureros” y porque “se burlan de todo quisqui”. Al frente de  varias parroquias, en Lugo y A Coruña, Patiño reivindica que se arregle el vial que va de Momán (Xermade) a As Pontes  y no tiene reparos en pedir para ambos presidentes –el de Galicia y el de España – “una expulsión manifiesta y expresa de la Iglesia” al ser los responsables “de la cantidad de sufrimiento que padece la gente, como el bote de las pensiones, que está vacío”.
De Feijóo recuerda que ya fue “avisado” con lo sucedido por las vacunas para enfermos de Hepatitis C, un caso que está judicializado. “Todo aquello que vaya contra la dignidad  –dice Patiño–, contra la vida de las personas, ha de ser objeto de expulsión fulminante y excomunión de la Iglesia. Estos señores están ignorando todo este sufrimiento.  Todos aquellos que son usureros y cooperan con la usura, como decía Santo Tomás, tienen que ser expulsados de la Iglesia”. Y el padre Luís confía en que esta petición de “expulsión” no caiga en saco roto por parte de sus superiores eclesiásticos. Y les culpa igualmente “de los problemas que tienen las personas mayores” para que sean atendidas en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA).
Graciano Palomo, en Palo alto (El Confidencial) escribe sobre el cura que pide la excomunión de Rajoy: “Patiño se agarra a las palabras del mandamás, Joan Josep Omella, (natural de Teruel), para exigir a sus superiores la expulsión del presidente. “No creo que Mariano Rajoy sea precisamente un meapilas o consuma muchas horas en las iglesias. ¿Argumento? Pues que el Gobierno concedió dinero a la banca que no ha devuelto. Pero, claro, esto lo dice un cura cuya nómina en gran parte viene pagada por dinero público 'X IRPF'. Creo que don Patiño ignora cómo se vehiculan los dineros de la Iglesia Católica en España. El jefe de la caja, Fernando Giménez Barriocanal, debería mandarle un email detallando los ingresos procedentes de los presupuestos y otras bagatelas dependientes del poder político. También podría excomulgarse a Rajoy por haber concedido a la Conferencia Episcopal un canal de televisión –que vale una pasta en el mercado- o de eximir del pago del IBI en los imponentes inmuebles que la Iglesia y sus distintas órdenes religiosas tienen esparcidos por toda España. De dineros saben mucho la Iglesia y sus próceres. Habría que excomulgar también a los distintos ministros de Trabajo y Seguridad Social que han favorecido a religiosos, curas, monjas y monaguillos sin demasiada causa.”
Las opiniones de Patiño sobre el aborto, la pederastia o los desahucios le han valido la apertura de un expediente en más de una ocasión. Pocos miembros de la Iglesia católica se atreven a hablar tan alto y claro como este cura gallego al que su condición no le impide ir contracorriente en lo que no considera justo. Tiene los pies en el suelo y se debe solo a la gente, tal vez  porque encontró la vocación cuando conoció a los Misioneros Combonianos, con 16 años, o al beber de la Teología de la Liberación. Y no es la primera vez que este licenciado en ocho carreras, creador del primer Consejo de Ancianos de España y de la UNED Senior de Xestoso, lo solicita. Lo hizo en 2013 y en 2016 y ahora ha vuelto a hacerlo por “la pobreza en la que han sumido al país, con tantos desahucios o recortes sanitarios”. “Todo aquello que vaya contra la dignidad, contra la vida de las personas, ha de ser objeto de expulsión fulminante y excomunión de la Iglesia”, dice llanamente. En este sentido, recuerda el Evangelio y añade que “cuando se les avisa, si no toman actitud, serán expulsados de la comunidad”.  E incluso acusa a los dos presidentes de ser los “responsables de la cantidad de sufrimiento que padece la gente. Señores que están ignorando todo este sufrimiento”. De este modo, este religioso ha vuelto a meter el dedo en la llaga, como lo ha hecho otras veces, lo que le ha costado la apertura de varios expedientes y algún que otro 'castigo' en forma de 'destierro'.