Ejercicio de agudeza visual: busca a la agachadiza chica. Así se la veía este invierno en el tramo urbano renaturalizado del río Manzanares en Madrid.
Javier Rico
¿Cuál es la especie más rara que os habéis encontrado en Madrid? ¿Cuántas lleváis identificadas con los coles? ¿Os ha sorprendido la presencia de alguna especie? ¿Con cuál se quedan más alucinados los escolares? Con todas estas preguntas nos asaltáis cuando os contamos nuestra maravillosa experiencia con Aver Aves. Os responderemos a todas ellas a lo largo de este artículo, pero antes dejadnos decir que este curso las protagonistas han sido la agachadiza común de Madrid Río, el arrendajo de Miraflores de la Sierra y el pájaro moscón de Villaverde.
Tenemos varias listas de especies de aves identificadas según sean solo urbanas observadas con grupos escolares o de familias (113); solo urbanas más especies exóticas controladas, por ejemplo el cisne negro de El Retiro (118); urbanas y de espacios naturales de la Comunidad de Madrid más exóticas controladas (123); todas las demás más una salida con el Ficus Festival por Casavieja, Ávila (125).
Con el párrafo anterior contestamos a la pregunta de cuántas aves llevamos identificadas con los coles, pero también con institutos, grupos de familias y otro de tipo salidas organizadas siempre como Aver Aves. Sobre la segunda cuestión (la especie más rara), destaca la gran protagonista de este invierno en Madrid Río (cuántas gracias tenemos que dar a la renaturalización del Manzanres urbano), la agachadiza chica, pero también el primer arrendajo que vimos en una ruta escolar, la del instituto Vicente Aleixandre de Miraflores de la Sierra.
Un arrendajo como este, fotografiado también en la sierra de Guadarrama, vimos con escolares en Miraflores de la Sierra.
No nos olvidamos, por supuesto, de los atrevidos pájaros moscones con los que nos deleitamos en uno de los recorridos que hicimos con el instituto El Espinillo de Villaverde. Y fuera de este curso, guardamos a buen recaudo en la memoria el alcaudón real que apareció en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel, en pleno meollo urbano, en una ruta con el Nodo de Consumo de este distrito.
Desde luego, con la mención al alcaudón real contestamos también claramente a la pregunta de si nos ha sorprendido la presencia de alguna especie. Sabiendo que está tan amenazada en su hábitat natural (campos abiertos con árboles y arbustos dispersos), verla en nuestro barrio (Vista Alegre) y en nuestro distrito, allá por el invierno de 2018, fue toda una gozada.
La imagen del somormujo lavanco no es muy buena (estaba muy lejos), pero es el primero que hemos visto en la ciudad de Madrid
En las listas incluimos también las aves identificadas en aquellas rutas que hacemos para chequear zonas cercanas a colegios e institutos que muestran interés por venirse con Aver Aves. Aunque al somormujo lavanco le habíamos visto con algún grupo por las lagunas del Parque Regional del Sureste, nunca habíamos dado con él en Madrid capital. Este año le vimos en las lagunas del Ambroz, situadas en el distrito de San Blas.
Y nos queda contestar a la siguiente pregunta: ¿con qué especie se quedan más alucinados los escolares? Si os decimos que con todas ni exageramos ni mentimos. Pensad que a la gran mayoría las ven por primera vez de forma reposada, con prismáticos y telescopios, contemplando todos sus rasgos, sus movimientos, sus cantos… Lo mismo con un halcón peregrino que con un gorrión común; con una garza real que con una paloma torcaz.
Sin duda, una de las grandes estrellas de las rutas de Aver Aves: el petirrojo
Hemos tenido un debate interno en Aver Aves sobre si decantarnos por el mirlo común (“ay, qué bonito, todo negro y con ese pico amarillo, y los círculos de los ojos, también amarillos, cómo corre”) o el petirrojo (“pero si es precioso, con el pecho naranja, y cómo se posa en el banco, y en la papelera, y en la valla…”). Difícil elección, pero nos quedamos con el último, sobre todo porque, de nuevo en este curso con el instituto Vicente Aleixandre de Miraflores de la Sierra, vivimos un momento muy especial con un petirrojo encaramado en lo alto de un fresno, dándole el sol de la mañana y deleitándonos con su canto primaveral.
Todas son grandes y agradables sensaciones que nacen de la feliz confluencia entre las aves y escolares ávidos por conocer más y mejor su entorno natural, la vida que bulle a su alrededor. Seguimos firmes en ese camino. No hace ni una semana que concluyó el curso 2018/2019 y ya nos han llamado para reservar tres fechas del 2019/2020. Síntoma de que Aver Aves gusta y es necesaria.
Infórmate sobre nuestras rutas para colegios, institutos y ampas por parques y jardines de la Comunidad de Madrid.
Contacto: venteaveraves@gmail.com / 617 47 80 17