*JUAN MARTORANO. Hay que señalar lo siguiente y destacarlo en mayúsculas, nos parece un acierto la propuesta del Presidente Maduro de debatir sobre el tema de la corrupción. Sería bien interesante sopesar los argumentos de las dos grandes tendencias políticas en el país acerca de este delicado tema. Si le tomaśemos la palabra al diputado Julio Borges de debatir “la corrupción del gobierno”, ya antes de comenzar este debate esta tratando de manipular, porque el debate que está proponiendo Maduro es el de la corrupción en el país, no sólo la del Gobierno. Y si en dado caso, fuese “El Gobierno”, eso incluiría a la Gobernación del Estado Bolivariano de Miranda, donde Capriles es gobernador, por cierto. Es tan corrupto el funcionario público que recibe “comisiones” por hacer su trabajo, como corrupto es también el empresario privado que le da esas “comisiones” a ese servidor público, es bueno no olvidarlo. Cuando el Presidente Maduro, producto de la lectura de la columna de los lunes del periodista José Vicente Rangel, titulada la emergencia, publicada en “Ultimas Noticias”, el lunes 12 de agosto de 2013, se paseó por todas las posibilidades para este combate frontal y a muerte en contra de una de las nefastas herencias del régimen puntofijista. Se planteó la posibilidad de una reforma o enmienda constitucional, pero, desde mi punto de vista, de haberse ido por esa vía, era hacerle el juego, por el momento político que actualmente vivimos en el país, de la Constituyente promovida por la derecha, y que es muy distinta a cuando y como en su momento la planteó Hugo Chávez. Por otra parte, nuestra Carta Magna, plantea la posibilidad de que el Presidente o Presidenta de la República, en Consejo de Ministros, la posibilidad de decretar un estado de excepción. De acuerdo a las circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la Seguridad de la Nación, de las instituciones y los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan insuficientes las facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos.En tal caso, pudieran ser restringidas temporalmente las garantías consagradas en la Constitución, salvo las referidas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles, de conformidad con el artículo 338 y la Ley Orgánica sobre Estados de Excepción. Pero, desde mi modesto punto de vista, y por lo planteado por el Presidente Maduro, no es la emergencia del 338 que él se estaría planteando, tal y como lo hemos transcrito. Se trata de una emergencia moral, espiritual, de una revisión y reestructuración del Estado Venezolano, y si algo ha caracterizado a la Revolución Bolivariana, liderada por el Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías, y ahora por Nicolás Maduro, es el respeto elevado a la N potencia de los derechos humanos, de los derechos de nuestro pueblo, y ni en las peores circunstancias, hasta ahora, ha habido necesidad de decretar la suspensión de garantías constitucionales, como si lo hacían en la Cuarta República, por cualquier motivo, para pisotear nuestro pueblo. Por eso, y como no han sido desbordadas y tenemos suficientes facultades de las cuales disponemos para hacer frente a este combate y a este debate que ha planteado Nicolás Maduro, y que bueno es reconocer que, por primera vez, y desde la desaparición física de nuestro Presidente Inmortal, Hugo Chávez Frías, pasamos a imponer la agenda mediática, y a colocar a los factores de la derecha a la defensiva. Y la vía no sólo más apropiada, sino más expedita para ese combate a la corrupción, a la infeciencia, a la ineficacia, a la inefectividad, al burocratismo, a esa revisión y reestructuración del Estado Venezolano, es a través de una Ley Habilitante. En primer lugar, una Ley Habilitante es una de las atribuciones y obligaciones que tiene el Presidente de la República, de conformidad con el artículo 236 ordinal 8. También el artículo 203 en su parte in fine la preve. Y para otórgarse, se requieren las 3/5 partes de los integrantes de la Asamblea Nacional, y dentro de esta Ley, se deben establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que se le delegarán al Presidente de la República, con rango y valor de ley. Las leyes habilitantes deben fijar el plazo para su ejercicio. El Parlamento sigue conservando sus atribuciones, de legislar, contralora y todas las demás que prevé la Carta Magna, pero como también tiene una dinámica, la cual pueda ser utilizada por las fuerzas oscuras para demorar, para obstaculizar, para impedir la lucha contra este flagelo, y como lo decía el prócer ecuatoriano, Eloy Alfaro: “En la demora está el peligro”, es que apoyamos la solicitud de Poderes Especiales del Presidente Maduro, para ajustar las leyes anticorrupción, y poder de una manera mucho más rápida y expedita, la revisión y reestructuración del Estado, que coadyuve a la lucha contra este terrible flagelo. De hecho, pese a que la Asamblea Nacional está, de acuerdo a nuestra Constitución, en su período de receso parlamentario, pués que convoquen a sesiones extraordinarias y se apruebe esta Habilitante contra la corrupción ya, y se de este debate tan esperado en el país. Pero esta batalla contra la corrupción no sólo la ganará Nicolás Maduro él solo, si no cuenta con el respaldo y que cada una de las Ramas del Poder Público cumpla con sus funciones propias determinadas en la Constitución y en las leyes, además de la necesaria colaboración entre sí para la realización de los fines del Estado, en el caso nuestro, de un Estado Democrático y Social, de Derecho, pero sobre todo de Justicia, y sí este pueblo, más allá del tinte ideológico o político, no acompaña esta lucha. Debe en este debate planteado por Nicolás Maduro, y en el que sin duda los revolucionarios y revolucionarias arrancaríamos con ventaja, llevar representantes bien escogidos y preparados. Además de bastante videos, fotocopias, fotos y facturas que ya se han hecho públicas, y si las circunstancias nos lo permiten, alguna otra sorpresa adicional, para aumentar el impacto. ¡Habilitante contra la corrupción Ya! ¡Hasta la Victoria Siempre! ¡Independencia y Patria Socialista! ¡Viviremos y Venceremos! *Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http:// juanmartorano.blogspot. com / http://juanmartorano. wordpress.com/ .jmartoranoster@ gmail.com , j_martorano@ hotmail . com ,juan_ martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).
El debate sobre la corrupción y la emergencia que plantea el Presidente Maduro.
Publicado el 20 agosto 2013 por Jmartoranoster*JUAN MARTORANO. Hay que señalar lo siguiente y destacarlo en mayúsculas, nos parece un acierto la propuesta del Presidente Maduro de debatir sobre el tema de la corrupción. Sería bien interesante sopesar los argumentos de las dos grandes tendencias políticas en el país acerca de este delicado tema. Si le tomaśemos la palabra al diputado Julio Borges de debatir “la corrupción del gobierno”, ya antes de comenzar este debate esta tratando de manipular, porque el debate que está proponiendo Maduro es el de la corrupción en el país, no sólo la del Gobierno. Y si en dado caso, fuese “El Gobierno”, eso incluiría a la Gobernación del Estado Bolivariano de Miranda, donde Capriles es gobernador, por cierto. Es tan corrupto el funcionario público que recibe “comisiones” por hacer su trabajo, como corrupto es también el empresario privado que le da esas “comisiones” a ese servidor público, es bueno no olvidarlo. Cuando el Presidente Maduro, producto de la lectura de la columna de los lunes del periodista José Vicente Rangel, titulada la emergencia, publicada en “Ultimas Noticias”, el lunes 12 de agosto de 2013, se paseó por todas las posibilidades para este combate frontal y a muerte en contra de una de las nefastas herencias del régimen puntofijista. Se planteó la posibilidad de una reforma o enmienda constitucional, pero, desde mi punto de vista, de haberse ido por esa vía, era hacerle el juego, por el momento político que actualmente vivimos en el país, de la Constituyente promovida por la derecha, y que es muy distinta a cuando y como en su momento la planteó Hugo Chávez. Por otra parte, nuestra Carta Magna, plantea la posibilidad de que el Presidente o Presidenta de la República, en Consejo de Ministros, la posibilidad de decretar un estado de excepción. De acuerdo a las circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la Seguridad de la Nación, de las instituciones y los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan insuficientes las facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos.En tal caso, pudieran ser restringidas temporalmente las garantías consagradas en la Constitución, salvo las referidas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles, de conformidad con el artículo 338 y la Ley Orgánica sobre Estados de Excepción. Pero, desde mi modesto punto de vista, y por lo planteado por el Presidente Maduro, no es la emergencia del 338 que él se estaría planteando, tal y como lo hemos transcrito. Se trata de una emergencia moral, espiritual, de una revisión y reestructuración del Estado Venezolano, y si algo ha caracterizado a la Revolución Bolivariana, liderada por el Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías, y ahora por Nicolás Maduro, es el respeto elevado a la N potencia de los derechos humanos, de los derechos de nuestro pueblo, y ni en las peores circunstancias, hasta ahora, ha habido necesidad de decretar la suspensión de garantías constitucionales, como si lo hacían en la Cuarta República, por cualquier motivo, para pisotear nuestro pueblo. Por eso, y como no han sido desbordadas y tenemos suficientes facultades de las cuales disponemos para hacer frente a este combate y a este debate que ha planteado Nicolás Maduro, y que bueno es reconocer que, por primera vez, y desde la desaparición física de nuestro Presidente Inmortal, Hugo Chávez Frías, pasamos a imponer la agenda mediática, y a colocar a los factores de la derecha a la defensiva. Y la vía no sólo más apropiada, sino más expedita para ese combate a la corrupción, a la infeciencia, a la ineficacia, a la inefectividad, al burocratismo, a esa revisión y reestructuración del Estado Venezolano, es a través de una Ley Habilitante. En primer lugar, una Ley Habilitante es una de las atribuciones y obligaciones que tiene el Presidente de la República, de conformidad con el artículo 236 ordinal 8. También el artículo 203 en su parte in fine la preve. Y para otórgarse, se requieren las 3/5 partes de los integrantes de la Asamblea Nacional, y dentro de esta Ley, se deben establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que se le delegarán al Presidente de la República, con rango y valor de ley. Las leyes habilitantes deben fijar el plazo para su ejercicio. El Parlamento sigue conservando sus atribuciones, de legislar, contralora y todas las demás que prevé la Carta Magna, pero como también tiene una dinámica, la cual pueda ser utilizada por las fuerzas oscuras para demorar, para obstaculizar, para impedir la lucha contra este flagelo, y como lo decía el prócer ecuatoriano, Eloy Alfaro: “En la demora está el peligro”, es que apoyamos la solicitud de Poderes Especiales del Presidente Maduro, para ajustar las leyes anticorrupción, y poder de una manera mucho más rápida y expedita, la revisión y reestructuración del Estado, que coadyuve a la lucha contra este terrible flagelo. De hecho, pese a que la Asamblea Nacional está, de acuerdo a nuestra Constitución, en su período de receso parlamentario, pués que convoquen a sesiones extraordinarias y se apruebe esta Habilitante contra la corrupción ya, y se de este debate tan esperado en el país. Pero esta batalla contra la corrupción no sólo la ganará Nicolás Maduro él solo, si no cuenta con el respaldo y que cada una de las Ramas del Poder Público cumpla con sus funciones propias determinadas en la Constitución y en las leyes, además de la necesaria colaboración entre sí para la realización de los fines del Estado, en el caso nuestro, de un Estado Democrático y Social, de Derecho, pero sobre todo de Justicia, y sí este pueblo, más allá del tinte ideológico o político, no acompaña esta lucha. Debe en este debate planteado por Nicolás Maduro, y en el que sin duda los revolucionarios y revolucionarias arrancaríamos con ventaja, llevar representantes bien escogidos y preparados. Además de bastante videos, fotocopias, fotos y facturas que ya se han hecho públicas, y si las circunstancias nos lo permiten, alguna otra sorpresa adicional, para aumentar el impacto. ¡Habilitante contra la corrupción Ya! ¡Hasta la Victoria Siempre! ¡Independencia y Patria Socialista! ¡Viviremos y Venceremos! *Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http:// juanmartorano.blogspot. com / http://juanmartorano. wordpress.com/ .jmartoranoster@ gmail.com , j_martorano@ hotmail . com ,juan_ martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).