Recibo una llamadda telefónica, hace un par de meses, es un amigo, dice que una editorial independiente y recién nacida le quiere publicar un librito-experimento poético. Un artefacto que bebe del formato blog, donde este chico comenzó a dejar su excelente literatura. Eso le ha abierto una puerta, pero deseo que sea sólo la primera, porque su talento es inmenso. Es extraño que debute con treinta y alguno, porque los debuts cada vez son más tempranos. De este modo ha conseguido una sólida base de lecturas y conocimientos que destila con brillantez. Leí el libro en pdf, lo imprimí, le ayudé a corregir dentro de mis humildes capacidades, pero con trabajo y una gran capacidad para escuchar y aprender, ha conseguido un gran libro. Hoy recibo un correo de su editora, una magnífica profesional conocida por muchos de vosotros, porque quiere que le escriba una frase para la contraportada. Me pesa la responsabilidad, es mucha, pero me llena de ilusión poder colaborar y participar en este proyecto, aunque sea con una aportación tan diminuta. Desde luego, esa frase no hará mejor ni peor este libro. Mientras sale, siempre puedes encontrar al autor jugando al basket en las canchas de barrio de Barcelona. Un Michael Jordan frustrado para el baloncesto, un Michael Jordan a punto de explotar para esto de la literatura. Aunque él preferirá a Epi o a Jiménez. Aunque lo niegue, es un clásico. Enhorabuena (pronto más noticias).