El decálogo de Rajoy es el siguiente:
-Privatizar o cerrar las 4.000 empresas y entes públicos que existen y eliminar la mayoría de asesores y cargos de confianza adscritos a las administraciones.
-Privatizar las televisiones autonómicas.
-Establecer el déficit cero y un techo de gasto y de endeudamiento para las autonomías.
-Fomentar la unidad del mercado eliminando las diferentes normativas en las comunidades autónomas.
-Recomendar a las comunidades el cierre de embajadas y de organismos superfluos.
-Reducir el IVA al turismo al 4%.
-Bajar el Impuesto de Sociedades a pymes y autónomos y recortar las cotizaciones sociales de los jóvenes.
-Recuperar la desgravación por compra de primera vivienda.
-Alargar la vida útil de las centrales nucleares y paralizar el cierre de la de Garoña.
-Instaurar el contrato de integración para inmigrantes.
Rajoy, por último, ha concectado con la mayoría de los españoles demócratas y honrados, con los dirigentes de los grandes países de Occidente y con los mercados al presentar sus medidas y al afirmar que "el principal problema para recuperar la confianza en España es el Gobierno y su presidente".