Hay muchas formas de bailar: se puede bailar salsa, pop, bachata, tango, vals… y aunque cada baile sea muy diferente a los otros, hay algunos puntos comunes que sirven para todos o casi todos.
Cómo actuar y ser un buen bailarín
Hoy veremos algunas de las diez reglas básicas que todo bailador o bailarín debe o debería cumplir:
1. En primer lugar, ayuda a quien no sabe. A veces nos metemos tan en el papel de bailador o bailadora que olvidamos el mundo que nos rodea. Aunque creamos que no sabemos demasiado, en cualquier sitio siempre habrá alguien que sabrá menos que nosotros (¡de la misma forma que siempre habrá un mejor!). Bailar con estas personas nos hará sentir bien, nos dará más confianza en nosotros mismos y ayudará también a subir la seguridad y confort del principiante. Si quieres saber cómo sentirte mejor bailando mira este artículo.
2. Olvídate de la presión: baila porque te lo pide el cuerpo y disfruta de cada movimiento que des. Está bien mejorar en técnica y marcarse objetivos, pero nunca debemos olvidar la misión principal por la cual estamos bailando. Incluso al presentarnos a concursos tendríamos que tener en cuenta que antes de ganar lo importante es aprender y disfrutar del acto.
3. Céntrate en el baile. Aunque en el punto dos hemos dicho que lo importante es disfrutar, eso no significa que debamos siempre bailar a lo loco. Cuando se baila no es bueno tener la cabeza en otras partes, puesto que esto implicaría no solamente no oír bien la música sino que, además, nos podríamos despistar en los pasos.
4. Optimiza lo que sabes: si bailas solo o con tu pareja para practicar pues perfecto, pero si hay más gente mirando dejad que disfruten y dad lo mejor de vosotros mismos. Mostrad vuestros mejores pasos y dejaros llevar por vuestras mejores combinaciones. Ya tendréis tiempo para practicar o probar nuevos pasos cuando estéis en casa o en la sala donde bailáis normalmente.
5. Sé sencillo: no nos engañemos, los pasos complicados suelen gustar y despiertan muchas admiraciones, pero la simplicidad también tiene su encanto, y a menudo vale la pena recordar los principios. Daros el gusto de dar pasos sencillos de vez en cuando, de la misma forma que también tenéis que daros el gusto de dar pasos complicados cuando os apetezca. ¡Dejaros llevar!
6. Escucha la música: parece un consejo sencillo pero es básico recordarlo siempre. Un baile, para que sea completo, debe coordinarse con la música que suena, sea cual sea. La magia de bailar es esa: fundir nuestros cuerpos con la música y dejar que sean las notas musicales quien nos hagan mover.
7. Mira a los ojos de la persona que tienes delante de ti para reafirmar la magia que venimos ya contando. Si hay público, notarán la perfecta harmonía entre los dos cuerpos, mientras que si estáis solos, ayudará a la mutua motivación y sincronización. En caso de estar bailando solo y con público, míralos a ellos de vez en cuando, así se sentirán partícipes de la situación. El público es un factor importante, fijaros por ejemplo en las nadadoras de natación sincronizada: siempre que sacan la cabeza del agua sonríen al público para no se sientan apartados de la situación.
8. Vístete cómodo: para bailar hace falta ropa que tenga cierta flexibilidad y que permita hacer todos los movimientos que precise el baile. A parte de la ropa, es importante también escoger buen calzado: que cierre bien, que la suela no sea deslizante, que el material sea bueno para no generar roces, etc.
9. Disimula si no sabes que música suena: ¿empiezas con los pasos de salsa y te das cuenta al cabo de unos segundos que te has equivocado? No pasa nada: disimula y sigue. Si paras de forma brusca romperás el ritmo, por lo tanto es mejor hacer algunos pasos más de lo que sea que hayas empezado y luego poco a poco y sin que se note, lo cambias.
10. Todo el mundo a su manera: por último pero no menos importante: todo el mundo baila como puede o como sabe. Es muy probable que tú bailes una cosa de una manera y que otra persona lo haga un poco (o totalmente) diferente. Eso pasa porque hay muchos estilos de baile, descúbrelos aquí, y muchas escuelas. ¡Mirar, aprender y adaptar también es una genial manera de probar cosas nuevas!