HAY IMÁGENES, como la que ilustra este post, que se explican por sí solas. Sin necesidad de palabras.Si acaso, tan solo un breve comentario para subrayar la grave responsabilidad en la que incurrimos los medios de comunicación a la hora de informar, pongamos por caso sobre el 15-M (léase la entrada anterior).Con frecuencia, cuando los hechos o la sociedad nos señalan la luna, como en el proverbio oriental, sólo atinamos a mirar el dedo.Por eso está bien que, de vez en cuando, alguien nos meta el dedo en el ojo, como atinada y certeramente hace el dibujante italiano Marco Marilungo con esta viñeta. Aunque duela.
HAY IMÁGENES, como la que ilustra este post, que se explican por sí solas. Sin necesidad de palabras.Si acaso, tan solo un breve comentario para subrayar la grave responsabilidad en la que incurrimos los medios de comunicación a la hora de informar, pongamos por caso sobre el 15-M (léase la entrada anterior).Con frecuencia, cuando los hechos o la sociedad nos señalan la luna, como en el proverbio oriental, sólo atinamos a mirar el dedo.Por eso está bien que, de vez en cuando, alguien nos meta el dedo en el ojo, como atinada y certeramente hace el dibujante italiano Marco Marilungo con esta viñeta. Aunque duela.