El Deporte Mental

Por Logosofiamexico
Deporte Mental: Tres ejercicios para agilizar la mentePor: Carlos B. González Pecotche
Artículo publicado en Revista Logosófica en marzo de 1943 pág. 21
Por primera vez vamos a publicar estos interesantes ejercicios que contribuyen a agilizar la mente y también, probar la propia capacidad en el adiestramiento logosófico de los pensamientos e imágenes mentales. Son ensayos que sólo deben practicarse como deporte y, repetimos, a los efectos de verificar hasta qué punto se es capaz de ejecutar un movimiento mental llevando al mismo tiempo un control exacto de él. Este deporte se ejercitará, así lo aconseja la experiencia, mientras se está solo y tranquilo, sea por la mañana o por la noche. 
Primer ejercicio: Se presentará la imagen mental de un jardín donde se hallen agrupadas en determinado lugar, un conjunto de plantas de margaritas. Hecho esto, y siempre mentalmente, se irá tomando una margarita por vez hasta llegar a formar un ramillete de cincuenta. Generalmente acontece que la imagen del jardín se borra o se pierde la cuenta de las margaritas que se sacan. Esto indica que ha existido una deficiente concentración; que mientras se ejecutaba el movimiento mental, la atención se distrajo. Conviene, pues, repetir el ejercicio cinco veces en cada ensayo y luego no pensar más en él hasta el día siguiente o hasta cuando se lo quiera realizar nuevamente. 
Segundo ejercicio: Representar, siempre en la misma forma, una escalera de cincuenta escalones. Luego, mentalmente, saltar de un escalón a otro con los dos pies juntos; vale decir, como si se realizara en verdad en esa forma, hasta llegar al quincuagésimo escalón. Suele acontecer aquí que también se pierde la cuenta de los saltos o se borra la imagen de la escalera, por cuya causa se aconseja repetir con paciencia el ejercicio a fin de alcanzar siempre algunos escalones más, y así, sucesivamente, hasta el más alto. Cinco ensayos por vez serán suficientes. 
Tercer ejercicio: Representar una mesa sobre la que se hallen veinticinco vasos y una jarra con agua. Llenar mentalmente un vaso y beberlo haciendo, mentalmente también, el movimiento como si se tornara en realidad. Continuar llenando los demás hasta escanciar el último. Acontecerá lo mismo que en los ejercicios anteriores: se perderá de vista la mesa con los vasos o se perderá la cuenta de los vasos que se beban. Mas no importa para los fines del ejercicio; repítase el ensayo hasta tres veces.
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