El deporte: un gran aliado para tu memoria

Por Salutis @MariaSalutis

"Últimamente no encuentro nada, no se si tendrá que ver con el tipo alemán ese que dicen que me empieza a esconder las cosas...:) o si me estoy volviendo más despistado de lo normal. Lo cierto es que llevo tiempo sin moverme, salgo poco por el frío y no comencé mis tablas de gimnasia..." me comentaba el buen Gerardo el pasado sábado.

Y es que, tenía mucha razón. La falta de movimiento afecta a todo nuestro cuerpo y más aún, a nuestras neuronas.

Estudios recientes han demostrado que el ejercicio físico moderado, se asocia con una reducción del riesgo de padecer trastornos cognitivos (de hecho un programa intenso aeróbico durante 6 meses puede mejorar el estado de personas que ya tienen un diagnóstico). Según datos estadísticos, cada año entre un 10-15% de las personas con signos de trastornos cognitivos desarrollarán una demencia, (tipo Alzheimer u otros trastornos) en comparación con un 1-2% del resto de la población general.

El ejercicio físico protege de los trastornos cognitivos leves, mediante la producción de compuestos protectores nerviosos, aumentando la circulación sanguínea en el cerebro, mejorando el desarrollo y el mantenimiento de las neuronas y disminuyendo el riesgo de patologías cardíacas y de los vasos sanguíneos. Además es un marcador que se vio asociado a otras disciplinas en los hábitos alimenticios, la prevención de accidentes, el seguimiento de medidas preventivas, el cumplimento con el tratamiento médico y otros comportamientos similares enfocados al cuidado de la salud de las personas que lo practicaban.


Por ello, si detectas despistes frecuentes y/o lagunas graves en tu memoria es recomendable que comiences a proponerte una
pequeña rutina de ejercicios (30’ diarios) y que además, cuides tu nutrición, añadiendo zumos de frutas y verduras, ácidos grasos omega 3 y complejo vitamínico B.
Es muy útil elaborar una lista semanal de menús tipo equilibrados y variados y organizar la lista de la compra y su posterior almacenamiento. En esta tarea, te será de ayuda la "Guía Alimentación según la edad y el tipo de trabajo".

¡¿Que no tienes tiempo??

Normalmente la falta de tiempo va más allá de poder encontrar un hueco en nuestras agendas y se debe a algo mucho más profundo: se llama resistencia psicológica, pero..., no importa, sea cual sea la razón que tengas para no empezar como que te parezca muy duro, que te aburras con esa rutina, que no sepas por dónde empezar... date otra oportunidad y haz un reencuadre positivo de tus posiblidades, trabaja tus obstáculos y empieza cuanto antes a notar los resultados.

Ya sabes, más vale prevenir que no poder pensar!