El desafío de estrenar sin el espaldarazo del BAFICI

Publicado el 05 abril 2020 por María Bertoni

Entre las expresiones de frustración, desilusión, tristeza que circularon en las redes sociales a raíz del anuncio oficial de suspensión del 22º BAFICI, figuran los mensajes de tres realizadores argentinos que iban a presentar sus largometrajes en la próxima edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente. Dos compartieron los afiches especialmente diseñados para la ocasión; una adelantó su intención de estrenar online.

Lucas Gallo, Florencia Wehbe, Lucía Vassallo recurrieron a sus cuentas de Facebook, Twitter, Instagram para lamentar la suspensión del BAFICI de 2020, y la consecuente imposibilidad de presentar sus películas en ese marco. Los dos primeros publicaron los posters de sus respectivos films: el documental 1982 y la ficción Mañana tal vez, con Sol Zavala, Eva Bianco y Beto Bermúdez.

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Vassallo reveló que su documental Línea 137 iba a competir en la sección Derechos Humanos del festival cancelado. «Dado que faltan unos meses para la apertura de cines, y que como productores necesitamos cobrar subsidios para poder continuar con nuestras vidas y otras pelis, es muy probable que se venga un estreno online» adelantó antes de reforzar con un «Pronto, novedades».

El afiche del documental de Vasallo fue diseñado mucho antes de que la película quedara seleccionada para el 22º BAFICI.

En los últimos cuatro años por lo menos, cada edición del BAFICI supuso la proyección de cerca de cuatrocientas películas entre largos, cortos y mediometrajes nacionales y extranjeros. El cine argentino ocupó un lugar destacado, y más o menos en ese mismo tiempo el festival se erigió en plataforma de lanzamiento al circuito de salas comerciales, independientes y/o devenidas en Espacios INCAA.

La cancelación de un pre-estreno baficiano atenta, no sólo contra las expectativas del realizador alcanzado por la medida, sino contra la estrategia de promoción y exhibición de su obra. Vale imaginar entonces que el sentimiento de frustración que emana de los mensajes de Gallo, Wehbe y Vassallo es extensible a los demás directores argentinos que debieron despedirse de su première en el 22º BAFICI y por lo tanto de este espaldarazo institucional.