El miércoles, el director general de Uber Travis Kalanick anunció en una entrada de blog en The Huffington Post que la editora en jefe de HP, Arianna Huffington, se uniría a la junta directiva de Uber.
La empresa valorada en más de US$ 60 mil millones afronta batallas legales y reguladoras de todo el mundo, por lo que el HuffPost trata de cubrir cada movimiento que hace.
¿Cómo pueden los lectores de este medio confiar en la cobertura de Uber de HuffPost de ahora en adelante si la cabeza de la organización tiene un interés personal y financiero en el éxito de la empresa?
Esa fue la pregunta que se ha planteado el periodista David Jamieson, quien cita a una experta en ética para señalar que la redacción tendrá que tomar precauciones para mantener la confianza de los lectores.
La preocupación se debe a la influencia de Huffington, pues es evidente que hay un conflicto de intereses que se puede controlar. Kelly McBride, una especialista en ética de medios del Instituto Poynter, sugirió que Huffington debía designar a un editor a cargo de todas las cosas de Uber, y asegurar al editor y a todos los demás “que hay independencia editorial para tomar decisiones que sirvan al público”.
Huffington lo hizo. La responsabilidad de la cobertura de Uber ahora es de Jo Confino, un editor ejecutivo que supervisa la información de negocios del sitio (Anteriormente trabajó en The Guardian durante 22 años).
Arianna Huffington agregó que cada historia relacionada con Uber estará acompañada por una nota señalando que ella está en el directorio de la empresa.
“Cuando uno es redactor en jefe, su trabajo es servir a la misión editorial de la organización”, expresó McBride. “Lo que significa que tiene que dejar de lado algunos de sus pasiones personales, ya que crean demasiados conflictos de intereses”, refirió a la publicación.
Vía HP.
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