Llamáis antisistema a una juventud
que grita por abrirse camino;
a una ancianidad
que reclama un otoño digno;
a quien trabaja
bajo el terror del chapapote
de seis millones
de manos vacías;
llamáis antisistema al funcionario
que trabaja para lo público
y no para vosotros
y vosotras.
Sangráis al pueblo, legislando contra él
favoreciendo intereses extranjeros
y, a eso,
no lo llamáis por su nombre:
Alta Traición.
Llamáis antisistema a quien se resiste
a ser uno de los 500 desahuciados de cada día
llamáis antisistema a quien se arroja
a la negra muerte
pues hasta la vida tiene hipotecada
pero vosotros
y vosotras
sangráis al pueblo y entregáis a espuertas
su riqueza a banqueros corruptos
vividores, sí, por encima de sus posibilidades.
¿Antisistema? Yo os acuso de antisistema
por pervertir la democracia
por robar la sanidad
por privatizar la justicia
por bajar el salario a quien trabaja
por privarnos de nuestro pan de cada día
por aplastarnos a impuestos
por eso, por esta traición al pueblo
sois vosotros,
parapetados tras muros de policía armada,
los antisistema.
Vosotros y vosotras, que legisláis contra el pueblo
amparados en una democracia cautiva
pervertida y corrompida
vosotros, que os arrogáis sueldos de jeques
privilegios de maharajás
y robáis la esperanza de un pueblo
al que odiáis
Vosotros, los antisistema,
no queréis otra cosa más que esclavos.
© Francisco Javier Illán VivasPoema leído en el Otoño poético de Las Torres de Cotillas, organizado por Acultamar, el 2 de noviembre de 2012