El desamparo de los ciudadanos libres y demócratas de España

Publicado el 01 noviembre 2023 por Franky
España es una inmensa paradoja llena de sarcasmo y bajeza. Pedro Sánchez, el peor presidente de gobierno de España en siglos, tiene cerrados sus pactos con los separatistas y golpistas catalanes, a los que se dispone a indultar, a pesar de que casi el 70 por ciento de los españoles están en contra de esa medida y de los crímenes que los que van a ser indultados han cometido contra la Patria y la Constitución, lo que significa que pronto será investido presidente de la desgraciada España. El dia de Halloween, el disfraz que más pánico provocaba en España era el de "militante del PSOE". Tras la jura de la Constitución por parte de la heredera del trono de España, los españoles decentes, la libertad y la democracia se sienten más inseguros y en riesgo, envueltos en una profunda sensación de peligro frente a un Pedro Sánchez que ha demostrado ser un ser insaciable, inhumano y capaz de destrozar una nación a cambio de mantenerse en el poder. Pedro Sánchez cierra su pacto con ERC y con Puigdemont y se dispone a gobernar una España que ha dejado de ser un Estado de Derecho para convertirse en una tiranía de izquierdas. El asesinato de la legalidad vigente se ha culminado horas después de que la heredera del trono jurara defender la misma Constitución que el presidente del gobierno ha violado, lo que constituye un sucio reflejo del surrealismo y de la corrupción política que presiden la política española en los últimos años. Los españoles libres, los demócratas, los decentes y los que todavía pensamos y nos resistimos a ser convertidos en borregos por el poder político nos sentimos desamparados. Nadie nos defiende, ni siquiera aquellos que tienen el deber de hacerlo: el Rey, los auténticos políticos, los funcionarios del Estado, las Fuerzas Armadas, los jueces y el periodismo democrático, entre otros. Nos sentimos sólos en un páramo corrupto llamado España, rodeados de canallas, malvados, chorizos y tiranos que se han atrincherado en el Estado y desde allí luchan por dividirnos, enfrentarnos y destrozar la patria común. El capitán de toda esa turba mafiosa de enemigos de España y el gran verdugo de los españoles libres es Pedro Sánchez, acompañado en el asalto a la legalidad vigente por el PSOE, un partido que ya estaba pervertido, pero que bajo Sánchez se ha convertido en una organización para destruir España. Ha quedado demostrado que el sanchismo, esa enfermedad terminal del socialismo español, carece de límites y que Sánchez llegará donde sea necesario para mantenerse en el poder. Con su actitud, Pedro Sánchez pasa a formar parte de la tribu más indigna e indecente de la raza humana: la de los tiranos, personas capaces de violar las leyes y de sacrificar todo y a todos para obtener su propio beneficio. Ya no es posible dudar que Sánchez se adapta y cumple todo lo que la RAE define como "Tirano": abusa de su poder, superioridad o fuerza en grado extraordinario en las muchas tropelías que comete y que, según los casos, sufrimos muchos o todos. Nadie lo retrata mejor que Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid: "decide él sólo el futuro de España, sin contar con los españoles". Pocas cosas son tan peligrosas en el mundo como un tirano y mucho más cuando está herido. Sánchez, un ser que no tiene palabra ni escrúpulos y al que no le detiene nadie, ni una institución ni una ley y mucho menos su propio partido, está herido en lo que él más valora desde su personalidad narcisista y psicopática: el amor propio y la valoración. Desde su megalomanía y mesianismo enfermizos, Sánchez considera que cualquier obstáculo es un complot. Por eso odia a los españoles que le abuchean y pitan en las calles y plazas de España y también a los que no le votan y le combatimos con nuestras protestas y críticas. Por ahora identifica a esas personas con la oposición, a la que está dispuesto a machacar, pero estamos en riesgo de que un día etiquete a todos los ciudadanos como enemigos y los coloque en su punto de mira. Es lo que le ocurrió a Josif Stalin, otro narciso psicópata en el poder. Francisco Rubiales