Ya sea que estemos intentando mejorar la proporción o buscando salvaguardar la independencia, los pasos a seguir son básicamente los mismos:Primero, establezca las expectativas desde el comienzo y reajústelas cada tanto. Haciendo un esfuerzo conjunto y teniendo en mente su objetivo o meta, piense de atrás para adelante y debata qué resultados necesita lograr.Segundo, controle y revea los cambios regularmente. Aquí habría que incluir los debates sinceros sobre los pasos que los socios están tomando en pos de aumentar el financiamiento local/regional y de reducir la dependencia del financiamiento externo.Tercero, evalúe el impacto que se hace sobre la independencia y actúe consecuentemente. Puede llegar un tiempo en que el financiamiento externo deba ser recortado para motivar al ministerio a pasar a un financiamiento interno. Pero hacer esto representaría un quiebre en el proceso de desarrollo. Las fuentes de financiamiento deberían ser renuentes a forzar a sus socios a mejorar el financiamiento local a partir de su veto implícito. Una mejor solución sería acordar sobre una reducción gradual del financiamiento mientras se trabaja simultáneamente con el ministerio para recortar costos, recaudar fondos localmente o generar ingresos a través de iniciativas creativas.En el análisis final, como escribió Kenneth Donald, «la respuesta no está en una política organizativa determinada. La respuesta está en ser sensibles a lo que el Espíritu Santo dice en una situación determinada. La iniciativa debe ir siempre de la mano con Dios, y en cada situación debemos tomarnos tiempo para escuchar lo que Él tiene para decirnos al respecto.»Lista de control del desarrolloOnce cualidades que ayudan a desarrollar el potencial
Estado actual
SíNoNecesita
mejorarAcción(cuándo y con quién)
1. ¿Hacemos una distinción entre nuestras contribuciones y nuestra necesidad de sentirnos bien con nosotros mismos?
2. ¿Entendemos las necesidades tal como nuestros socios las consideran?
3. ¿Estamos familiarizados con el contexto en el cual existen tales necesidades?
4. ¿Entendemos el alcance de las necesidades?
5. ¿Tenemos la capacidad para ayudar a suplir las necesidades?
6. ¿Estamos desarrollando el potencial de nuestros socios para que ellos mismos hagan las cosas?
7. ¿Estamos permitiendo que nuestros socios maximicen sus propios recursos?
8. ¿Toman los socios sus propias decisiones y trazan su propio recorrido?
9. ¿Son respetados los socios dentro de la comunidad cristiana extendida?
10. ¿Hemos revisado y ajustado nuestro nivel de contribución financiera?
11. ¿Nos hemos tomado tiempo con nuestros socios para escuchar a Dios?