Si algunos fans de los Sixers se habían hecho ilusiones con esta temporada, éstas se han esfumado rápidamente. Philadelphia ha empezado la temporada con 7 derrotas seguidas, uniéndose al penoso club de equipos que han arrancado dos temporadas seguidas con un balance de 0-7: los Memphis Grizzlies en las temporadas 2001/02 y 2002/03, los Washington Wizards en las temporadas 2011/12 y 2012/13 y ahora estos Philadelphis 76ers que sumando las 10 derrotas con las que acabaron el curso pasado encadenan en total 17 derrotas seguidas, una racha que no les es desconocida a sus aficionados ya que fue el número de derrotas con el que arrancaron la pasada temporada y si nos remontamos un año más, a la temporada 2013/14 nos encontramos con la racha de 26 derrotas seguidas que encadenaron los Sixers igualando así el récord histórico de la NBA.
Contando las dos últimas campañas y lo que llevamos de esta, el equipo de Philadelphia acumula un balance de (agarraos fuerte) ¡37 victorias y 134 derrotas! La política de traspasar a los mejores jugadores del equipo (Iguodala, Holiday, Hawes, Turner, Carter-Williams) a cambio de malos jugadores e infinitas rondas del draft que luego se utilizan para elegir a jugadores lesionados y los que no están lesionados vuelven a ser traspasados por más rondas del draft no suele dar buenos resultados.
Y los próximos partidos del equipo no invitan al optimismo, ya que tienen rivales duros por delante como son los Raptors, Thunder y Spurs, bueno, en realidad hoy en día cualquiera es un rival duro para los Sixers. Que frustrante tiene que ser un aficionado de los Sixers. Desde aquí mucho ánimo para ellos y ojalá la situación de uno de los equipos más históricos de la competición cambie aunque sea ligeramente a mejor, porque a peor ya es difícil.