El desastre del barrio de “La Estrella” (Mosqueruela, Teruel)

Por Enrique23

(Foto: Enrique F. Rojo, 2012)

El barrio de La Estrella , también llamada la Villeta por las gentes del lugar, se sitúa al Este del pueblo de Mosqueruela en el Maestrazgo turolense, a unos treinta kilómetros de distancia, en un valle cerrado colgado a  850 metros sobre el nivel del mar. Limita con Villafranca del Cid, Benasal y Vistabella, en Castellón, a la margen izquierda del río Monleón (Montleó) en un terreno escabroso y pobre, entre breñas, de escasa tierra y suelo pedregoso que nada deja producir y retiene mal el agua, y rodeado de peñascos.

(Foto: Enrique F. Rojo, 2012)

El río Monleón o río Seco se mantiene sin agua casi todo el año y solo aflora en los periodos de lluvia cuando estas son abundantes, ya que de haber sequía en la época húmeda, pueden pasar varios años sin que fluya ninguna agua sobre su lecho. El suelo calizo hace que esta se suma en su interior a través de la roca, dejando poco flujo en la superficie. Solo cuando las lluvias son muy copiosas la piedra se colmata y el río aumenta su caudal.

(Foto: Enrique F. Rojo, 2012)

La noche del 9 de octubre de 1883 fue una noche aciaga de triste recuerdo para la comarca. Una gran tormenta descagaba con furia sobre Mosqueruela  y el caserío de La Estrella. Con tanta intensidad llovió, que el río, casi siempre sin agua, se elevó más de seis metros sobre su cauce, llevándose el puente de troncos de chopo que permitía pasar a la margen derecha. Aunque las viviendas se encontraban en un primer momento a salvo de la crecida por estar bastante elevadas con respecto al río, nadie imaginaba que un peligro aún mayor amenazaba desde lo alto de las peñas.

Sobre las ocho o nueve de la noche una fuerte tromba de agua caía entre “el peldaño” y “el canto de las peñas” generándose una riada que fue arrastrando cuanto encontraba a su paso. Por las abruptas laderas avanzaba el torrente desbocado  que sorprendería a los vecinos de La Estrella esa fatídica noche. El agua, que llevaba consigo árboles, rocas y barro, golpeó con fuerza  las primeras 17 casas que encontró en su camino, que quedaron completamente destrozadas, arrastrando a sus moradores, enseres y muebles. Las restantes 28 casas quedaron también afectadas.

(Foto: Enrique F. Rojo, 2012)

La noticia del desastre llegó a Mosqueruela de mano de unos jóvenes vecinos que a toda prisa emprendieron el camino a la población, distante a más de cinco horas y que debieron de hacer en menos de cuatro. Conocido el hecho por el alcalde, se preparó una expedición compuesta por gran número de vecinos  que portaron al día siguiente a La Estrella, ropas, alimentos y cuantos recursos pensaron que podrían ser útiles para aliviar el sufrimiento a las victimas.

Durante los trabajos de desescombro para localizar los cadáveres, que realizaron más de cien braceros, se hallaron los cuerpos de un padre y sus cinco hijos. La esposa y madre, respectivamente, se encontraban en la casa de un hermano del finado cuya mujer estaba dando a luz en el momento de la catástrofe. Perecieron madre y recién nacido, así como las dos mujeres y otras dos más que también ayudaban en el parto. De la familia solo se salvó el marido de la parturienta, Antonio Meseguer, que ante el próximo nacimiento y encontrándose enferma la mujer, había acudido a Villafranca a dar aviso al médico. Cuando regresó, al día siguiente, pues el temporal impidió que lo hiciese la misma noche, se encontró  el espantoso panorama. Su casa había desaparecido y con ella toda su familia. Según parece uno de los cadaveres, el de la mujer que daba a luz, fue encontrado asiendo el cordón umbilical del bebé recién nacido.

(Foto: Enrique F. Rojo, 2012)

El día 20 de octubre se daba por finalizada la búsqueda de cadáveres. Fueron hallados 21. Faltaban cinco vecinos a los que también se dio por muertos y que se supuso fueron arrastrados por las aguas. Nunca se los encontró. En total murieron 26 personas, de estas, cuatro fueron niños y siete niñas. Fueron todos enterrados en el cementerio del barrio de La Estrella. (Narración elaborada con los datos de la Memoria de la inundación de La Estrella el 9 de octubre de 1883, por Juan Antonio García Ibáñez, Secretario del Ayuntamiento de Mosqueruela en aquella fecha, y la noticia sobre la catástrofe publicada por el periódico de Madrid El Liberal, 17/10/1883.)

Cementerio de La Estrella. (Foto: Enrique F. Rojo, 2012)