Tuvo el desayuno, sin embargo, tintes de astracán y ese amago de tragedia. Ya la "alineación" resultaba algo extraña, pues unía a nombres de peso de nuestro teatro con otros que lo tocan como mucho de manera tangente. Así, en la mesa estaban, además de Rajoy y tres de sus colaboradores (Jorge Moragas, José María Lassalle y Alfonso de Senilllosa), Blanca Marsillach, Luis Álvarez, Rosario Calleja, Tamzin Townsend, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Mariano de Paco, Eduardo Galán, Pedro Víllora (que no estaba invitado y se coló en el acto), Magüi Mira, Juncal Rivero, Arantxa del Sol y Antonio del Real. Se descolgaron finalmente (la noticia de la plataforma fue determinante) Enrique Salaberría, Ignacio Amestoy, su hija Ainhoa, y Juanjo Puigcorbé.
No parece una muestra muy representativa de la escena española, y aunque Rajoy (que fue ministro de Cultura) se fue con varias ideas muy claras de lo que necesita nuestro teatro público (una mejor comunicación entre las Comunidades Autónomas y una mayor apertura de los distintos centros), no es ésta, probablemente, la mejor manera de hacerse una idea sobre la situación y las necesidades reales del teatro en España.
http://www.abc.es/20100610/cultura-teatros/teatro-programa-electoral-201006101934.html