Género: Horror.
País: Reino Unido.
Duración: 94 minutos.
Dirección: Jon Harris.
Intérpretes: Shauna Macdonald, Krysten Cummings, Anna Skellern, Douglas Hodge, Joshua Dallas, Natalie Mendoza, Gavan O'Herlihy.
"Sarah emerge por sus propios medios de la cueva en los Apalaches. Herida, traumatizada y cubierta por la sangre de sus compañeras de viaje desaparecidas, Sarah actua incoherentemente y se encuentra atemorizada. El comisario Vaines no cree en las palabras de Sarah sobre lo que ha sucedido y la obliga a regresar a la cueva para localizar al resto del grupo. Atrapados por un alud de rocas, el grupo rescatista debe internarse aún más adentro en la cueva y uno a uno el destino de las jovenes desaparecidas es demostrado. Sarah deberá afrontar una vez más sus peores miedos."
¿El resultado? Una secuela bastante dispar, pero con momentos logrados y cierto aire a claustrofobia, no tan brillante como la primera incursión, pero efectivo en su propio terreno.
Poco y nada ofrece la trama con respecto a originalidad: es casi un calco a la primera en cuanto a elementos claustrofóbicos ( mucha utilización de espacios muy cerrados), tiene más sangre y acción pero a su vez los monstruos, que daban miedo por su escasa aparición, repentina y en plano secundario, acá se hacen muy visibles y sobreexpuestas, siendo nuevamente terreno para un enfrentamiento que desde Aliens se viene haciendo hasta el hartazgo - sinceramente, el lema 'esta vez es guerra' pasó de moda.
Otro punto menos: hay repetidos clichés en cuanto a sustos de manual que deberían abortarse de la mente de todo escritor del género. ¿Por qué si lo usan una vez, y el espectador ya sabe que va a suceder, los utilizan una, y otra, y otra, y otra vez hasta el mismo final? Es patético...
Por lo menos, cierto grupo de actores hace lo posible para que el producto sea creíble: Shauna Macdonald regresa como la sufrida Sarah y tiene muy buenos momentos, así como también la novata Kristen Cummings y también un regreso (nada) inesperado (si vieron el trailer) que tiene un momento llegado al final con las anteriores Macdonald y Cummings que es alucinante.
El final es lo más trillado y controversial de toda la película, con la esperanza de que tenga la misma repercusión que el original. No solo es triste e intolerante, sino injusto...
Calificación: C+