En 1492, los nativos descubrieron que eran indios,
descubrieron que vivían en América,
descubrieron que estaban desnudos,
descubrieron que existía el pecado,
que debían obediencia a un rey
y a una reina de otro mundo
y a un dios de otro cielo,
y que ese dios había inventado la culpa y el vestido
y había mandado que fuera quemado vivo
quien adorara al sol
y a la luna
y a la tierra
y a la lluvia que la moja.
(Eduardo Galeano.De: “Los hijos de los días”)