A cualquier mortal puede pasarle pero cuando se trata de un integrante de la familia real se vuelve toda una noticia. Nos referimos al pequeño problema de “etiqueta” que Meghan Markle tuvo con su vestuario.
Meghan, junto al príncipe Enrique, están en medio de una gira oficial por Australia y Oceanía, y durante sus viajes han tenido varios momentos memorables. Sin duda, este episodio se suma a esa lista. Y es que la duquesa de Sussex fue captada con un elegante vestido color rojo cuando arribaron a Tonga, pero lo que se robó las miras fue algo que colgaba de su vestido: “la etiqueta”, que dejaba en evidencia que el vestido era nuevo.
El inusual accesorio se puede observar en las fotografías que captaron ese momento y que se han viralizado en redes sociales.
Algunos se han atrevido a especular que no se trató de un descuido y que la duquesa a lo mejor devolverá el vestido y por eso no retiró la etiqueta. Otros aducen que su estado de embarazo la tiene despistada.
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