El desierto como nunca antes lo habías visto

Publicado el 23 julio 2017 por Leoasi @leoasi

Los seres humanos no están hechos para soportar el calor extremo: quemaduras de sol, golpe de calor, deshidratación. Todas las indicaciones son, que las ondas de calor, del tipo que recientemente hicieron aterrizar los vuelos en Arizona, dañaron las pesquerías de Tasmania y resultaron en la temperatura más alta jamás registrada, en Irán, van a ser más intensas y frecuentes. Incluso los desiertos, ya entre los lugares más calurosos e inhóspitos del planeta, sentirán el impacto. La impotencia de los desiertos parece hoy más simbólica y urgente que nunca.
En estas regiones, algunas de las más escasamente pobladas del mundo, es esencial estar preparados. De lo contrario, dice el fotógrafo Luca Tombolini, "usted simplemente no está en condiciones de fotografiar porque probablemente está pensando en cómo salvarse a sí mismo". Tombolini fotografía desiertos con un ojo para "juegos de simetrías y pureza". Sus imágenes de gran formato muestran dunas en tonos pastel que forman formas abismales y abstractas y horizontes sin fin bajo el cielo azul blanqueado.

Cuando retrata desiertos, lo hace principalmente en el Sahara marroquí y en las Islas Canarias-, Tombolini explora en un 4x4 y monta campamento o se queda en el pueblo más cercano. "GPS es una gran ayuda, una vez que entra la noche, el lugar cambia radicalmente y las direcciones que parecían fáciles durante el día son muy difíciles de encontrar por la noche", dice. También hay una imprevisibilidad inevitable para los desiertos. "Las tormentas de arena son una gran experiencia, lo que te hace retroceder muy rápidamente a tu papel realista en la Tierra: Tierra y cielo se fusionan, es como estar de pie en medio de un lienzo en blanco y ruidoso".

Dado el ritmo del cambio climático, es incierto cuánto más tiempo los seres humanos serán incluso capaces de visitar paisajes tan extremos. "El cambio climático es el resultado de esta nueva relación que establecimos con la naturaleza", dice Tombolini. "Es una apuesta que estamos haciendo sin siquiera saber con quién estamos jugando".







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