Después del exitoso matrimonio entre Arizona Baby y Los Coronas, ha llegado el momento en el que los primeros deben seguir su camino. Y antes de embarcarse en la grabación de su segundo disco, tercero si contamos aquel primero que autoeditaron, han decidido que era el momento de dar salida a seis canciones a las que además acompañan una versión de Kraftwerk y un experimento psicodélico. A estas alturas de la película, no hace falta contar de que rollo van los Arizona Baby. El desierto corre por sus venas y sus barbas han crecido bajo el castigo del sol, alimentadas sin una sola gota de agua. Si a eso le sumamos su estilismo y su actitud, estamos ante los representantes mas puros del country-folk americano en nuestro país. Y además de todo esto, con este puñado de canciones se colocan como abanderados de un sonido artesanal, lejano de la sobreproducción a la que últimamente estamos acostumbrando a nuestros oídos. Con “Where the Sun Never Sets” abren fuego y disparan de forma certera guitarras y ritmos perfectos para una banda sonora de carretera y polvo en la cara, acompañados por la carismática voz de Javier Vielba, con ese tono a medio camino entre Arkansas y Pucela. “Rock and Roll Messiah” es un blues que huele a bourbon con hielo y se debe de saborear del mismo modo, deleitándonos en cada punteo de Rubén Marrón mientras dejamos que el hielo se derrita y venga la voz a quejarse amargamente bajo la atenta mirada de un barman con cara de pocos amigos. “If I Could” podría pertenecer a “Babel”, último disco de Mumford & Sons y no desentonaría en absoluto.
Después del exitoso matrimonio entre Arizona Baby y Los Coronas, ha llegado el momento en el que los primeros deben seguir su camino. Y antes de embarcarse en la grabación de su segundo disco, tercero si contamos aquel primero que autoeditaron, han decidido que era el momento de dar salida a seis canciones a las que además acompañan una versión de Kraftwerk y un experimento psicodélico. A estas alturas de la película, no hace falta contar de que rollo van los Arizona Baby. El desierto corre por sus venas y sus barbas han crecido bajo el castigo del sol, alimentadas sin una sola gota de agua. Si a eso le sumamos su estilismo y su actitud, estamos ante los representantes mas puros del country-folk americano en nuestro país. Y además de todo esto, con este puñado de canciones se colocan como abanderados de un sonido artesanal, lejano de la sobreproducción a la que últimamente estamos acostumbrando a nuestros oídos. Con “Where the Sun Never Sets” abren fuego y disparan de forma certera guitarras y ritmos perfectos para una banda sonora de carretera y polvo en la cara, acompañados por la carismática voz de Javier Vielba, con ese tono a medio camino entre Arkansas y Pucela. “Rock and Roll Messiah” es un blues que huele a bourbon con hielo y se debe de saborear del mismo modo, deleitándonos en cada punteo de Rubén Marrón mientras dejamos que el hielo se derrita y venga la voz a quejarse amargamente bajo la atenta mirada de un barman con cara de pocos amigos. “If I Could” podría pertenecer a “Babel”, último disco de Mumford & Sons y no desentonaría en absoluto.