Hace 3 años y medio que entré en la realidad de lo que llaman mundillo espiritual. Llegué envuelta de creencias y a medida que las destapaba, las fui cubriendo con otras nuevas.
- Me Creí que habían personas que despertaban de un sueño y que otras seguían durmiendo, y me sentí diferente, y me sentí superior.
- Me Creí que para meditar necesitaba una postura, una técnica, una espalda recta, un modo de respirar, y me compré un cojín especial.
- Me Creí que las noticias, los programas de televisión, el fútbol y los "Holas" eran dañinos para mi salud, 'los culpables de', y dejé de ver la tele, a mi Barça y de leer cotilleos para no ser infectada por ellos.
- Me Creí que existían alimentaciones más correctas que otras, y me convertí en vegana. Ahora he bajado a vegetariana. Quizás mañana coma 'lo que me venga en gana'.
- Me Creí que para estar Presente no podía tener pensamientos relacionados con mi pasado ni fantasías de futuro, y rechacé mi Aquí y Ahora.
- Me Creí que debía luchar para conseguir, y lo que gané fue una Guerra contra mi Corazón en-cubierto.
- Me Creí que las palabras tenían mucho poder, y me quité el poder de hablar en libertad.
- Me Creí que expresar enfado era pecado, y de tanto tragarme la ira... casi me infierno por Dentro.
- Me Creí que para Hacer el Amor eran necesarias unas llaves tántricas, que era imprescindible algo más que sentir Amor, y casi me ahogo de tanto respirar, de tanto contener y de tanto figurar.
- Me Creí que hay trabajos mejores y peores, y me hice desempleada para averiguar cuál era 'mi destino', 'mi misión de vida' y el trabajo perfecto para mí. A día de hoy, sigo parada...
- Me Creí que juzgar era malo, y cada vez que juzgaba me mal-decía.
- Me Creí que el dinero no era Abundancia, y cuando lo perdí... mi tranquilidad y mi 'el dinero no es importante' se empezó a tambalear.
- Me Creí que dibujando unos símbolos en el aire y poniendo mis manos sobre un cuerpo, un objeto o un lugar, lo podía curar, y me olvidé que el Amor hacia uno mismo y hacia los demás es el único que puede sanar.
- Me Creí que cantando unos mantras y tocando un tambor mi vibración iba a subir, pero nadie me dijo que todo lo que sube, baja... hasta su estado habitual.
- Me Creí que el Ego existía, y le dí Vida para luego crear mil y una artimañas para seguir dándole 'cuerda' mientras mi mente 'enloquecía' y el fantasma de mi Ego se mofaba de risa.
- Me Creí que los 'maestros' lo saben todo, y dejé de escucharme.
- Me Creí que tenia que Iluminarme, y apagué la Luz.
- Me Creí que tenía un Hogar al que Regresar, y me escapé de casa.
- Me Creí espiritual... y me separé del mundo. Y me separé de mí.
Miedo. Eso es lo que hay detrás de cada una de estas creencias. Miedo y más miedo. A perder mi 'evolución', a volver atrás, a la oscuridad, al dolor, al sufrimiento, a sentir, a vivir, a Amar.
Son los mismos temores que tenía antes pero disfrazados de espiritualidad. Y seguimos ciegos. Y seguimos sordos. Y seguimos huyendo. Y seguimos cediendo nuestro poder. Y seguimos buscando salvadores porque no nos atrevemos a entrar en el único lugar en el que nos podemos encontrar: nuestro Interior, cuya puerta sólo nosotros podemos abrir.
Nada está bien. Nada está mal. Es una elección, no una obligación. Nos sentimos vacíos y cada uno escoge cómo llenarse: un deporte, una relación, un trabajo, amistades, un curso, un viaje, una formación, una terapia, un juego, un Sálvame... ¿Qué más da? La raíz es la misma para todos.
Es esa búsqueda de la felicidad la que nos lleva de un camino a otro.
¿Qué es la Vida? ¿Qué es el Amor? ¿Qué es la Felicidad? No tengo ni idea. Podría recitar lo que otros dicen que es, lo que pone en esos libros tan sagrados, tan milagrosos, lo que he memorizado. Pero no sería mi respuesta, no sería mi verdad sino la de ellos. Yo sigo sin saberlo. Y no pasa nada. Lo único que me interesa saber es que estoy viva. Porque estando viva, todo puede acontecer.
Últimamente me he planteado el tema de la Consciencia. Yo, también, me creía consciente, 'despierta'. Declararme Consciente es absurdo cuando la mayor parte de mis creencias habita en el Inconsciente. No tiene ningún sentido. Soy consciente... de lo que soy consciente, no de Todo lo que Soy. Lo cuál hace que no sea Consciente de prácticamente nada. Así que dividirnos entre unos y otros, entre despiertos y dormidos, es ridículo y muy sectario. E intentar imponer nuestra supuesta consciencia a otros es, además de prepotente (creyendo que es mejor la mía que la de ellos), inútil.
Es como pretender convencer a un capullo que es una mariposa y que puede volar, cuando en estos momentos es un gusano que no tiene alas. ¿Y que pasa si te cree y le da por tirarse por un acantilado? Que jamás se transformará en mariposa porque de querer ser quién no es, se habrá muerto en el intento.
Pero para saber esto tienes que ser Consciente de la trampa en la que estás cayendo.
¿Y cómo te haces consciente de tus inconsciencias? ¿Cómo las despiertas? De nuevo, ni idea. No hay una práctica, ni una teoría, ni una oración, ni una fórmula mágica, ni un tiempo. No se puede enseñar.
Yo lo siento como ir llenando un vaso de agua. Cada experiencia te aporta una gota de aprendizaje (aunque no te des cuenta de ello). Cuando el vaso se ha llenado, ¡click! Iluminas esa inconsciencia que flotaba en él, aparece otra y vuelta a empezar. Es el mismo proceso de 'tocar fondo' pero aquí 'tocas el cielo', aunque los dos te llevan a conocerte un poquito más, o más bien a desconocerte un poquito menos. Lo llaman "La ESPIRALtualidad"...
¿Qué hay que hacer entonces? Da igual, porque hagas lo que hagas la Vida te llevará a que sueltes el control, a que Aceptes y a que te Ames tal y como eres. Ella es la que manda, no nosotros.
No hay errores, no hay maldad. Hay ignorancia. Y aceptando que hemos actuado por ignorancia (humildad), el perdón nos es dado con facilidad. De mí hacia ti y de mí hacia mí (el más importante).
¿Dónde queda el libre albedrío entonces? Depende de 'quién responda'. Desde una perspectiva universal, infinita y eterna, para mí ya está todo hecho, escrito. Lo que pueda suceder ya ha sucedido. Cada futuro y pasado posibles ya se han vivido. Es como un videojuego. No lo estás creando tú a medida que pasas de pantalla. Todas las posibilidades están ya contempladas, por lo que no hay Libertad de elegir lo que no se ha programado. Así que el famoso libre albedrío no existe.
Si lo veo desde las gafas de Emma, del personaje humano temporal, entonces soy la única responsable de lo que me pasa. Estoy eligiendo en cada momento, en cada instante.
¿La Verdad, en mayúsculas? Honestamente, no creo que nadie esté capacitado para Saberla (que no creerla), para averiguar cuál es ese Sentido de la Vida que algunos tanto nos gustaría conocer.
La cuestión es:
¿Puedes vivir, ser feliz, sentir paz, sabiendo que no tienes ni idea de nada y que todo lo que crees saber, toda tu realidad, todo tu 'quién eres', puede ser una mentira más?
Creencias y más creencias. Limitantes o sin limitar. Más etiquetas. Menos Unidad.
Que cada uno viva, coma, trabaje, juegue, piense, se vista, hable, cante, sienta, crea, Sea, ame y folle cómo y con quién le de la Real gana. Que de la Inconsciencia y la Somnolencia, no me escapo Yo ni te escapas Tú, por muy Creído... que te Creas.