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El 31 de diciembre es una fecha marcada en rojo en el calendario de millones de personas. Un día normal previo a una noche mágica que abre paso a un nuevo año. El 31 de diciembre, a excepción de algunos pocos países, millones de personas celebran la salida del primer sol del año. En cada región lo festejan a su manera, con tradiciones variopintas que enriquecen esta festividad y la convierten en una experiencia inolvidable para aquellos viajeros que se deciden a vivirla lejos de casa. ¿Estás pensando en descubrir nuevas maneras de cerrar (o iniciar) el año? Te presentamos algunos destinos imperdibles para Año Nuevo, de este a oeste, de la mano de Homeaway. O lo que es lo mismo, viajamos desde el primer lugar del mundo que dará la bienvenida al 2017 hasta el último. Claro está, no en todos los países se festeja a la misma hora. De hecho, el primer rincón y el último están separados por 14 horas de diferencia. Así, con el mapa en la mano, Homeaway destaca siete destinos sorprendentes, y uno conocidísimo, que desearás descubrir. Polinesia Francesa Los habitantes del Pacífico son los más afortunados. Cuanto menos, los más madrugadores. Cuando en algunos lugares de América, millones de persones estén almorzando el próximo 31 de diciembre y ultimando los detalles de la gran noche, en la Polinesia Francesa ya estará todo preparado para abrazar los rayos del primer sol del año. En las islas de este archipiélago situado a 8.000 kilómetros de Australia y casi a 16.000 km de España pueden presumir de ser los primeros en celebrar el Año Nuevo. Con sus playas idílicas de arena blanca, sus grandes arrecifes y un paisaje montañoso, las islas más populares, como Tahití o Moorea, se convierten en un rincón imperdible para aquellos viajeros que buscan sentirse aún más especiales en esta noche tan particular. La Polinesia Francesa es un lugar ideal para vivir un Año Nuevo en el que dejarse llevar por las tradiciones más arraigadas del lejano Pacífico.
En la Polinesia Francesa son los primeros en celebrar el Año Nuevo (Homeaway) Coromandel (Nueva Zelanda) Siguiendo hacia el oeste alcanzamos un país de contrastes como Nueva Zelanda. En sus grandes ciudades, como Auckland o Wellington –la capital-, el Año Nuevo se festeja con música y fuegos artificiales. En Nueva Zelanda, los conocidos espectáculos pirotécnicos y los multitudinarios festivales al aire libre dan paso a una noche en la que discotecas y pubs cuelgan el cartel de completo. En otros rincones, como la península de Coromandel, al noroeste del país, bajan las pulsaciones. En esta zona se respira paz. El sonido de las olas del mar rompiendo en la costa rocosa contrasta con el ritmo frenético de las zonas más pobladas. No en vano, el municipio más poblado de la península apenas alcanza los 5.000 habitantes. Nueva Zelanda es otro de los planes recomendados para darle la bienvenida al 2017 con vistas al mar.
En Nueva Zelanda puedes encontrar un remanso de paz en la Península de Coromandel (Otras Fuentes) Sri Lanka Cruzamos el océano para alcanzar Sri Lanka, uno de los destinos ideales para decir hola al nuevo año sin celebrarlo. Sí, has leído bien. La isla del sureste asiático se rige por el calendario budista y no el gregoriano como la amplia mayoría de países. De este modo, el país festeja la llegada del Año Nuevo, o Aluth Avurudhu, en abril. Así pues, para los viajeros que busquen un lugar en el que el 1 de enero tan solo sea una fecha más, Sri Lanka esconde tesoros que la convierten en una de las grandes joyas –aún desconocidas para muchos- de la región situada en el golfo de Bengala.
En Sri Lanka celebran el Año Nuevo en abril (Homeaway) Mykonos (Grecia) Llegamos a Europa. El blanco de la isla griega de Mykonos espera a los viajeros para celebrar el Año Nuevo envuelto en una atmósfera que respira tradición. Porque detrás de los fuegos artificiales y la música en las calles se esconden costumbres que se remontan a la antigüedad y que siguen vigentes para muchas familias. En Grecia las supersticiones son un elemento importante cuando un nuevo año arranca tras las campanadas de medianoche. Tanto, que es muy importante controlar quién es la primera persona que cruza la puerta de casa, ya que su nivel de pureza marcará el devenir de los 365 días restantes. Vivir el Año Nuevo en Grecia te permite también saborear el pastel de San Basilio mientras una persona, a tu lado, rompa la fruta de la granada, ya que según las supersticiones trae buena suerte.
Grecia es un país lleno de tradiciones y supersticiones (Homeaway) Brasil Volvemos a saltar el charco para tomar contacto con Brasil, un país que ofrece la posibilidad de vivir un Año Nuevo veraniego. Sus famosas playas son escenario de celebraciones que también dan la vuelta al mundo por su espectacularidad. Copacabana, Natal, Salvador de Bahía o Recife reciben cada año a miles de visitantes que buscan disfrutar de los típicos ritmos brasileños sin perder la ocasión de darse el último baño de 2016 o el primero de 2017. La ‘Réveillon’ en Brasil también es sinónimo de tradiciones, la gran mayoría de ellas con raíces africanas. Para comenzar el año con buen pie, los brasileños visten ropas blancas y saltan siete olas del mar mientras piden siete deseos. De esta manera también homenajean a la diosa Jemanjá. Esta combinación de tradición popular y ritmos vertiginosos convierten Brasil en un destino imperdible que también ofrece rincones más tranquilos y alejados de las celebraciones.
Las playas de Brasil permiten celebrar el Año Nuevo con un buen baño (Homeaway) Nueva York (Estados Unidos) ¿Quién no ha visto alguna vez la estampa de Times Square abarrotada de personas impacientes a que la bola marque la llegada del Año Nuevo? Es muy probable que Nueva York sea, para muchos, el destino más icónico para el 1 de enero. La ciudad norteamericana acoge una de las celebraciones más multitudinarias del planeta, con 1 millón de personas reunidas en Times Square. Una fiesta que se celebra desde 1907 y que se ha convertido en un ‘imprescindible’ para la última noche del año. Con el primer beso del año, otra de las imágenes más repetidas en la plaza neoyorquina, y el esperado espectáculo pirotécnico arranca la noche en la ciudad que nunca duerme. La Gran Manzana es, también, sinónimo de contrastes. Los viajeros descubren con la mirada puesta en la tierra y en el cielo –cuenta con casi 6.000 rascacielos- una ciudad dinámica y pintoresca. Una ciudad que te ofrece la posibilidad de alojarte en pleno bullicio financiero, en la exclusiva zona de los Hamptons o en alguno de los barrios más emblemáticos de Manhattan.
La Gran Manzana es el centro de las miradas en la última noche del año (Homeaway) Nassau (Bahamas) Cuando el sol ya sea el protagonista del primer día del año en el hemisferio oriental, en el oeste ya estará todo listo para cerrar 2016. La isla caribeña de Bahamas es uno de los destinos que quizá no imaginas en estas fechas, pero ¿por qué no celebrar Año Nuevo en uno de los países con más ritmo del Atlántico? Los bahameños salen a la calle el 31 de diciembre. En algunas ciudades, como Nassau, su capital, se celebra el Junkanoo. En este desfile, que se alarga toda la noche, las máscaras y los trajes coloridos ocultan el rostro de quienes bailan y realizan acrobacias al ritmo de la música. Bahamas es una buena opción para quienes buscan un Año Nuevo ‘sin descanso’ con la esencia más caribeña.
Bahamas ofrece un Año Nuevo lleno de música y baile en las calles (Homeaway) Hawaii (Estados Unidos) “Hau’oli Makahiki Hou, o Feliz Año Nuevo, en hawaiano. La última región del mundo en despedir el año, cuando gran parte del planeta ya descansa de esta larga noche, es la isla de Hawaii. Ubicada en medio del océano Pacífico, la separan unos 2.000 kilómetros de algunos islotes de la Polinesia Francesa. O lo que es lo mismo, los primeros y los últimos en adentrarse en el año 2017 viven más cerca de lo que muchos piensan. La noche del 31 de diciembre es muy esperada por los hawaianos, en una celebración que mezcla la tradición polinesia con los festejos más modernos. Para los que se resisten a dejar atrás 2016, Hawaii es, sin duda, el destino más acertado. Será allí donde el año actual muera, definitivamente. Y a pocos kilómetros, muchos calendarios ya marcarán el día 2 de enero. Los hawaianos serán los últimos habitantes del planeta en dar la bienvenida al 2017 (Homeaway)