Para un trabajo que requiera la mayor perfección posible o que se pueda llamar arte, las recetas rápidas no funcionan, todo proyecto duradero requiere de tiempo y esfuerzo, nosotros los latinoamericanos cuando emprendemos un proyectos queremos ver resultados a los pocos días de emprender dicho proyecto y como resultado sentimos frustración y a los pocos días dejamos inconcluso aquella ilusión que tuvimos, todo por esperar resultados rápidos y fáciles.
La vida no es para vivirla con afanes, quien hace las cosas con afán tiene que hacerlas dos veces, la cuestión no es ser tortuga la cuestión es hacer las cosas paso a paso bien hechas, cada día trae su propio afán, quien se apresura a llegar a su destino final no puede disfrutar del viaje, un viaje que muchas veces es más grato que dicho destino.
El Destino que esperas alcanzar se logra con serenidad, calma y obrando bien, jamás recurriendo al camino fácil porque siempre al final de este camino todo se pierde, nada que perdure se construye en poco tiempo, todo lo que perdura requiere de muchas bases, de ahí la importancia de tener una mente centrada que pueda mirar siempre el tiempo presente, en lugar de vivir en el incierto futuro o el lejano pasado.