El día de la Huelga General me recuerda al día del Niño, día del Abuelo, día del Padre, día de la Madre, día del Árbol, día de la Mujer, día de los Enamorados, día de la Bicicleta...El día de la Huelga es como el día de la Libertad. Un día. El resto del año a la cárcel.
Un día de libertad para el que hay que pedir permiso a los amos para poder gritar rodeados de miles de polis con porra y casco, y el poder contesta que en Sol, no, que molestamos a Espe. Que nos demos tres vueltas por la Puerta de Alcalá y pá casa.
Cuando algo está en peligro, se organiza un día para celebrar su inexistencia. El día de la bicicleta no es posible en Holanda, en Madrid, sí. Porque aquí, es un día en bicicleta y 364 días en coche. Todos los días es el día de la madre, todos los días es el día del amor y si debemos celebrarlo UN día, por algo será.
Cuando algo está en vías de extinción, se celebra su agonía un día al año.
A ver cuándo llega el Día de la Bomba de racimo, el Día de la Guerra, el Día de la corrupción, el Día de la Mentira.
Mi huelga general es un esfuerzo diario: consumo mínimo y congruencia máxima.