El día del periodismo parcial, subjetivo y sensacionalista vs el día del periodismo que busca la verdad

Publicado el 07 junio 2012 por Mariosimonovich
Hoy se celebra el Día del Periodista y ayer diario Uno publicó un artículo de opinión, de Luciano Bertolotti, que -sin querer o no- mostró lo que para ese medio es el periodismo: es parcial, subjetivo y sensacionalista. Destaca también que la prensa no refleja la sociedad y sin nombrar a la verdad da a entender que el periodismo no busca la verdad porque las noticias están cargadas de intereses y de ideologías (por lo tanto, la ideología no es camino hacia la verdad, parece decir). También indica que esa influencia ideológica que convierte a la noticia "tiene su rentabilidad comercial" y que mucho tiene que ver las empresas de entretenimiento para que la noticia sea el resultado de "una visión del mundo", que no excluye a los prejuicios.
Aquí les dejo la nota de Luciano:

Está bueno que alguien escriba de periodismo. No es habitual que en las redacciones de los medios mendocinos se instale este debate. Y esta sincera confesión de Luciano deja al descubierto no sólo la manera de comunicar de Uno, sino que de un gran sector de la prensa que -influido por el presente relativista- decidió abandonar la búsqueda apasionada de la verdad.  No sé si fue adrede o casual, pero en todo el texto no aparece en ningún momento la palabra "verdad".
"El fundamento del periodismo es buscar la verdad y contarla", afirmó Ben Bradlee, ex director del Whashington Post. Y yo creo que es así, porque los periodistas que quedan en la historia son los que más buscaron la verdad.
Pablo Icardi, ex Los Andes y hoy en Mdzol, hizo un buen análisis del periodismo actual y reconoce la intención de buscar la verdad como una utopía que le da sentido a la vocación periodística:
"La noticia se construye, con puntos de vista, testimonios interesados, datos objetivos, un contexto, intereses cruzados y otros elementos. En ese sentido, el concepto de “verdad” es relativo, y de ese análisis se encargan semiólogos y críticos de la comunicación. Igualmente hay algo fuera de ese análisis, que tiene que ver con la motivación vocacional que a muchos periodistas lleva a elegir a ese oficio como medio para vivir: es seguir esa utopía por contar la verdad en plena libertad, aunque nunca lo logren. La frase suena ingenua, parece estúpida en medio de la vorágine de operaciones diarias que cruzan a una noticia, pero es real".
Sobre la trilogía periodista - objetivo/subjetivo - noticia, Juan Pablo II consideró que un periodista es quien pone "la pluma al propio uso exclusivo" apoyándose en "la realidad en la cual se fundamenta".

 ¿Cómo resolver lo objetivo/imparcial/real vs lo subjetivo/sensacionalista/parcial? El ex periodista de diario Uno y director de Mdzol cuando nació en agosto de 2007, Ulises Naranjo, expresa que no existe una fórmula intermedia, sobre todo porque el periodista no puede ser totalmente objetivo cuando hay situaciones que exige un compromiso con sus valores subjetivos:
" Uno y otro extremos son indebidos: la supuesta objetividad como forma de cobardía ante la toma de postura que exigen los hechos y la excesiva y detallista intervención egocéntrica. Se trata de dos extremos y la paradoja consiste en que el justo medio –que nunca fue medida de virtud, como creían los clásicos– no existe".
El sentido del periodismo vs el sentido de la vida
Mi opinión es que la verdad no sólo le da sentido al periodismo, sino también a la vida humana. El gran problema de hoy es que las ideologías y el relativismo han debilitado la búsqueda de la verdad. Y la realidad es que si la verdad no se tiene en cuenta se pierde la confianza en los comunicadores y la gente podrá decir que cualquier parlanchín es periodista.
Si voy a un médico es para que me diga la verdad: "estás enfermo y sé cómo curarte". Lo mismo espera un lector de un periodista: que le diga "estás desinformado y sé lo que pasó para informarte. Lo que pasó es la realidad. Y la realidad es la verdad.
La persona que no busca la verdad termina perdido en la vida o se convierte en un inmaduro permanente. El que busca la verdad se da cuenta de que es un libro tres veces más largo que "Crimen y Castigo", de Dostoiesky. El que no busca la verdad a la larga espera que otro se la responda y cuando intuye que existe una verdad, pero que exige mucha voluntad y esfuerzo, decide quedarse en el maravilloso mundo del yo relativista: para ese público existe un periodismo subjetivo, parcial, sensacionalista, comercial y con la verdad acomodada a los gustos del momento. Para el que busca la verdad en la vida y se da cuenta de que la vida tiene sentido vivirla en función de hacer el bien a otro y logrando que uno se descubra y se sorprenda de sí mismo, existe un periodismo que acompaña a esa persona, lector o audiencia, en la búsqueda de la verdad.
A todos los que aman la verdad y son felices en la lucha por esa utopía en cada uno de sus respectivos trabajos, feliz día.