El día después

Publicado el 17 mayo 2011 por Santiago Tuñez

¿Qué siente un futbolista cuando la hora del retiro empieza a sonar en su reloj? ¿Cuál es su visión sobre el futuro lejos del césped? Las lágrimas de Martín Palermo, luego del clásico contra River, fueron disparadores de esas preguntas. Y Facundo Sava, ex jugador y psicólogo social, aportó las mejores respuestas a esas incógnitas. Lo hizo en una columna escrita para la agencia de noticias Télam. Aquí, los mejores extractos en la pluma del Colorado.

La melancolía, la tristeza, la angustia, los recuerdos de goles y lesiones y puteadas y alegrías, los hijos, los compañeros, los dirigentes, los técnicos, los periodistas, los familiares, los representantes… Todo esto estaba en el rostro de Palermo. Y lo canalizó en las lágrimas y en el abrazo con el hermano y los compañeros, lo pudo expresar”.

“La mayoría de los jugadores piensa que después de dejar el fútbol algo va a encontrar: “Mi papá me puede ayudar porque tiene un negocio”, “Tengo un amigo que me va a dar una mano”, en fin, opciones todas en las que deja las decisiones en manos de otro. La idea, sin embargo, es tener ideas propias, proyectos de uno. Sin nada que hacer, el tiempo libre que antes se disfrutaba ahora se sufre; el teléfono no suena, hay vacíos”.

“Palermo debe ser ejemplo también en este sentido para los chicos que recién empiezan en el fútbol, enseñando que el fútbol es una vida que se termina pronto, cuando la vida de verdad recién empieza. Hay que estudiar, aprender oficios, tener proyectos paralelos, incorporar herramientas para defenderse sin el fútbol”.