El día en el que el Bisturí de diamante llegó al espacio

Por Detectivesdelahistoria

Es verdad que todos los días la ciencia avanza y se desarrollan nuevas teorías e instrumentos para múltiples áreas, y en su momento, el bisturí de diamante representó una novedad necesaria en el mundo de la medicina, aunque su uso no se limitó solo allí. Su inventor, un venezolano llamado Humberto Fernández Morán, quien además colaborar en mejorar los ultramicrotomos, introducir el concepto de crioultramicrotomia y ayudar a desarrollar el microscopio eléctrico, ideó una herramienta que buscaba cortar casi cualquier cosa de la forma más precisa que se pudiera.

Fernández Morán recibió su primer título de grado antes de cumplir la mayoría de edad en el Instituto Schulgemeinde en Alemania, a los 16 años estudia medicina en la Universidad de Munich, y solo algunos meses después de graduarse, regresa a su país natal a revalidar su título en La Universidad Central de Venezuela para ejercer su profesión y dar clases. Sin embargo, su educación no se detuvo en ese punto, pues más adelante realizaría estudios de neurología y neuropatología en la Universidad George Washington en Estados Unidos, incluso hizo una residencia en neurocirugía en un importantísimo hospital de Estocolmo en Suecia, esto mientras trabajaba como investigador, recibiendo también en años siguientes una maestría en biología celular.

En definitiva, sus estudios fueron la base sólida para todo aquello que lograría en vida y por lo cual su nombre quedaría en la historia para siempre; entre los años 1948 y 1954 inventó y desarrolló el cuchillo de diamantes, el cual constaba de un mango muy parecido al de los escarpelos comunes de la época  pero con una hoja ultra fina, perfectamente afinada que permitía mayor precisión en los cortes biológicos, siendo esta una herramienta muy popular en la microcirugía, obteniendo su patente en el año 1955.

El bisturí de diamante llega al espacio

Este hombre supo destacar en el mundo científico tanto por sus estudios, como por sus contribuciones, por ello en el año 1970 fue contratado por National Aeronautics and Space Administration, o sencillamente conocida como la NASA. Humberto Fernández Morán fue el selecto para trabajar y desarrollar el proyecto Apolo en el área físico – química, en donde su invento tendría un protagonismo.

Una vez realizado el viaje, las rocas lunares y algunos fragmentos fueron llevadas a la tierra gracias a que pudieron ser cortadas con la hoja de diamante, esto para ser analizadas posteriormente. Además, otros de los usos que se le dio a este instrumento fueron con la producción de lentes ópticos con gran precisión y para seccionar otros materiales como la plata. Un invento simplemente increíble.