El día 26 no hay manera de huirle a lavar los platos. Bueno: siempre hay manera de huirle, pero ya no está justificado. El ánimo sigue festivo, pero hay que ordenar lo que se desordena en la fiesta, incluidos horarios de trabajo.
Era genial, cuando era niña, seguir en la vacación hasta el día de volver a la escuela. Nunca he querido volver a eso; siempre he preferido estar crecida; pero qué rico es que otro(s) se haga(n) cargo de todo. Esperando un bebé, no se puede huir de saber que a una le toca ser la responsable.
Silvia Parque
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