Hace dos días, concretamente el 8 de marzo, se celebró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, también llamado Día Internacional de la Mujer o solamente Día de la Mujer, tras ser institucionalizado por decisión de las Naciones Unidas y conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de equidad de oportunidades muchas veces menores ante las del varón, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. El feminismo volvió a clamar ese día por la igualdad de género y se conjuró para exhibir sus fuerzas por toda la geografía española. Las violencias machistas, la brecha salarial, las desigualdades laborales o la falta de corresponsabilidad en los cuidados fueron algunas de las razones que mantuvieron viva la lucha por los derechos de las mujeres. A esas reivindicaciones se sumaron también otras como el racismo, el clasismo o la defensa de los derechos humanos. Organizaciones de mujeres y colectivos feministas convocaron ese día una cuarentena de movilizaciones por toda España, recorriendo las calles y defendiendo los derechos de las mujeres. Y aunque en varias ciudades y pueblos se convocaron distintas concentraciones, evidenciando la división dentro del movimiento feminista, el feminismo volvió a exhibir su fortaleza por toda la geografía española. El grito por la igualdad volvió a oírse con fuerza en las calles madrileñas, siguiendo vivas las razones para la protesta de las mujeres. Y se programaron manifestaciones y concentraciones en decenas de municipios. La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, pidió en el perfil de su cuenta la retirada del “desafortunado” vídeo del Real Sporting por el Día Internacional de las Mujeres. En el mismo, difundido por el club de fútbol, se veía a una niña con una escoba sin mango y de rodillas, limpiando el césped y borrando las líneas del campo de fútbol para después pintar después el símbolo de la mujer. “Creo que este vídeo es desafortunado y no representa la igualdad que el deporte, y la sociedad en general, siguen necesitando. Por su parte, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en el acto institucional organizado por su propio Gobierno, criticó la “revolución feminista”, que a sus ojos “sustituye” al feminismo originario y “orquesta el ataque al hombre, a la familia, a la madre y a la maternidad”. Y preguntó cuándo se celebraba el “día del hombre”. Para Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, “este fue un día muy importante para todas las mujeres y para los hombres feministas de nuestro país. Fue el movimiento de emancipación por excelencia, el movimiento que cambia la vida de los hombres y las mujeres y, sobre todo, el movimiento que gana libertades para nuestra sociedad”.
En 1857, en una fábrica de textiles de Nueva York murieron 120 trabajadoras. 167 años más tarde se recuerdan los logros y avances en materia de igualdad entre hombres y mujeres, conseguidos a base de siglos de lucha titánica contra distintas opresiones de género, pero también se reivindican los muchos derechos que quedan todavía por conquistar. Cada año, en esta jornada de protesta, miles de personas salen a las calles ataviadas con pañuelos morados y carteles con consignas tan recurrentes como “Ni una menos”, “Me cuidan mis amigas, no la Policía” o “Vivas nos queremos”. Año tras año, se suceden las alarmantes cifras de feminicidios, la desigualdad económica a través de la brecha salarial o los derechos trans y reproductivos siguen siendo los grandes retos del feminismo, aún más frente al avance mundial de la ultraderecha y el retroceso en igualdad que ello supone. En el último año, además, la agenda feminista española ha mostrado especial preocupación por los numerosos casos de violencias ejercidas hacia las mujeres por agresión sexual, un tema que se ha reavivado a partir de sentencias como la de Dani Alves o a través de las denuncias por parte de varias actrices hacia el cineasta Carlos Vermut. Una fecha que hunde sus raíces en las protestas de las trabajadoras estadounidenses durante la época de la Revolución Industrial. De esta forma, tal como señala Público, “la lucha feminista es una lucha esencialmente de clase ya que sus primeras abanderadas fueron aquellas mujeres pertenecientes a los sectores más precarizados de la sociedad americana. De hecho, por este motivo son muchos los teóricos que consagran a EEUU como el país donde se gestó por primera vez el movimiento feminista. Un trágico hito marcaría la fecha clave que hoy todos celebramos para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres. Las trabajadoras protestaban también en contra de las indignas condiciones laborales impuestas y luchaban por conseguir una jornada laboral de 10 horas (puesto que trabajaban más de 12 horas al día). La jornada se saldó con la muerte de 120 mujeres a manos de la Policía por el hecho de reivindicar mejoras laborales”.
Ese mismo día, las mujeres neoyorquinas sembraron una semilla que iría germinando con el paso del tiempo. De hecho, uno de sus lemas, “¡Queremos pan, pero también rosas!”, se convirtió en todo un símbolo que emplearían años más tardes mujeres de otros entornos y contextos en sus reivindicaciones por la igualdad. La expresión hacía referencia a la necesidad de medios materiales que les permitieran el sustento básico, pero también haciendo alusión a los placeres y a la belleza para crear un mundo más habitable para todas. Tendrían que pasar varios años para que se declarara por vez primera el día de la mujer en EEUU. Eso sí, inicialmente, se celebró el 28 de febrero por el Partido Socialista de EEUU, no el 8 de marzo. Dos años antes se había celebrado la Primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Stuttgart (Alemania), donde Clara Zetkin, activista y dirigente del Partido Socialdemócrata Alemán, además de fundadora del periódico “La Igualdad”, asumió el cargo de secretaria internacional. Pero fue en 1910 cuando comenzó a celebrarse en marzo el día de la mujer, y más específicamente el Día de Internacional de la Mujer Trabajadora, en consonancia con las luchas anteriores de las mujeres obreras. El evento clave donde este hecho se produjo fue la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague (Dinamarca). En ella participaron un centenar de mujeres de más de 17 países, entre ellas la mencionada Clara Zetkin y la teórica marxista Rosa Luxemburgo y marcaría el inicio de la conmemoración de esta fecha en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.
Un año más tarde, el 25 de marzo de 1911, un hecho desgarrador, fruto de la violencia institucional hacia las mujeres de clase obrera, marcaría un antes y un después en la lucha feminista, ya que haría que se sumaran más países en la celebración del 8 de marzo en todo el mundo. La fábrica textil Triangle Shirtwaist, en el centro de Manhattan (Nueva York), se incendió mientras cientos de mujeres costureras se encontraban trabajando en su interior y se vieron incapaces de escapar puesto que los propietarios habían bloqueado todos los accesos. Murieron 123 mujeres y 23 hombres, la mayor parte de ellos jóvenes migrantes de entre 14 y 23 años. Todos estos eventos, que sitúan la lucha de las mujeres en la lucha de clase contra un sistema donde el patriarcado y el capitalismo caminan de la mano, han sido fundamentales para sentar las bases del feminismo. En 1975 la ONU conmemoró por primera vez el Día Internacional de la Mujer en coincidencia con el Año Internacional de la Mujer, siendo proclamado dos años más tarde por su Asamblea General. Hoy, mujeres del mundo entero continúan el legado que dejaron todas aquellas compañeras que en el S. XIX y XX pusieron el cuerpo para defender a ultranza sus derechos sociales y económicos desde aquellas fábricas insalubres de Nueva York. Muchas de ellas critican la deriva neoliberal y complaciente con el sistema en el que ha desembocado la lucha feminista, así como su desconexión con todos los elementos de clase que sustentaron al movimiento original. Mientras tanto parece que el movimiento ha logrado aunar a un número cada vez mayor de mujeres que se sienten apeladas por las ideas feministas. Hay quienes abogan por reivindicar el componente antisistema que caracterizó al feminismo primigenio. Y, por encima de todo, un feminismo que sea inclusivo con todas: las racializadas, trans, migrantes, discapacitadas o LGTBI... La mayoría de ellas siguen consignando, ‘el feminismo será de clase o no será’.
A las pocas horas de levantar la Nations League, la selección española femenina de fútbol se para en el Congreso de los Diputados, dentro de su ruta de celebración del título. Allí se presencia, entre otras cosas, a Irene Paredes dando un discurso en el que reivindica la inversión en el deporte femenino para favorecer su crecimiento con ayudas y protección. Pero hasta el lunes la prensa no refleja un pequeño detalle que ocurrió justo a la salida de las futbolistas del Congreso, cuando varias personas presentes en la zona comienzan a gritar en repetidas ocasiones “un piquito, un piquito”, haciendo referencia al polémico beso sin consentimiento de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. Al oír esos cánticos, Misa Rodríguez, portera del Real Madrid, se gira hacia ellos para contestarles con contundencia, haciendo un gesto de cabreo y hastío: “Eso no tiene gracia”. “Pero ¿qué dices? Cuidado, cuidado, cuidado...”, dice ese grupo personas que, a pesar del reproche de Misa, deciden continuar coreando la misma frase. La reacción de la portera de la selección es muy aplaudida en redes sociales, con mucha gente, llamando la atención sobre la cobardía de los supuestos graciosos.
Rocío Cruz habla en “Público” de la Real Academia de la lengua española, al definir el espacio seguro como un lugar libre de todo peligro. “Los espacios seguros tienen su origen en la década de los sesenta en Estados Unidos. En estos espacios físicos se reúnen personas de la comunidad LGTBI+. Más tarde, cercanos a la década de los setenta, los movimientos feministas ocuparon estos lugares antes de lanzarse a espacios virtuales o dedicados a la educación académica. Macarena Martini, CEO de ‘La enredadera’, un espacio de crecimiento personal y profesional, señala que, en estos lugares para mujeres, no hay que dar por sentadas ni creencias ni mensajes del patriarcado que invalidan a la mujer o que implican un sesgo. ‘Es una forma de compartir desde la consciencia que queda mucho por hacer, incluso para nosotras mismas’, asegura Martini. Hay muchas maneras de entender el lenguaje inclusivo. Lo importante es que la persona sienta que puede expresar lo que quiere con las palabras con las que se siente más cómoda”. La ultraderecha no esconde sus ganas de eliminar los espacios seguros para mujeres en España. Tanto es así, que Vox, en Valladolid, publica un tuit a través de su cuenta de X (antes Twitter) donde lo deja claro: “Con la aplicación de la Ley Trans se destruye también el deporte femenino y se eliminan espacios seguros para mujeres por considerarse excluyentes”. La fundadora de ‘La enredadera’, asegura que los espacios seguros para las mujeres no son “en absoluto” excluyentes. “A la mujer se le tiene que seguir dando un espacio en el que pueda reconocerse, seguir aprendiendo sobre el feminismo, y reivindicando su papel”, insiste. Además, Martini afirma que mientras no haya igualdad, la mujer necesita espacios donde pueda desarrollarse. “Quienes se sienten amenazados ahora son los que se beneficiaban antes de que no existieran estos espacios”, lamenta. El pasado 1 de marzo, la red social Instagram cerró la cuenta de Cristina Fallarás, activista que se hacía eco de los testimonios de miles de mujeres que han sufrido violencia sexual. La creadora del hashtag ‘#SeAcabó’ utilizó esta herramienta para compartir la voz de mujeres con experiencias de agresiones sexuales. Sus seguidoras consideraron este acto como una censura y un ataque a un espacio seguro para todas las mujeres víctimas. Fallarás asegura que el motivo del cierre de su cuenta de Instagram se debe a que “molesta la narración de las violencias machistas que sufrimos”. La activista subraya que “nos están quitando las redes donde nosotras creamos memorias colectivas. Nos están impidiendo narrarnos”.
En Menorca, las fotógrafas, Xisca Martí, Ana Capó i Conso Triay muestran al público los resultados obtenidos tras un año de trabajo: tres etilos diferentes en un mismo hilo conductor que acaba transmitiendo diversas sensaciones y tres características del género femenino. Las tres definen esta exposición de una forma muy sencilla: “Tres mujeres fotografiando mujeres con el objetivo de dar a conocer la pureza y sinuosidad del cuerpo femenino”. Cada una de ellas aporta su grano de arena, encargándose de una parte esencial de la exposición. En el caso de Conso Triay, la mirada y el objetivo de su cámara deja desnudas las miradas de una madre, el gozo de envejecer o la etapa de una juventud que nunca regresará. Son 15 fotografías que profundizan en la figura femenina, ya sea desde la intimidad de la casa, en la calle o en la playa. Con la ayuda del espejo, también se fotografía a sí misma, demostrando que “todos podemos ser modelos”, tal como reza el título de una imagen expuesta. Por otra parte, Xisca Martí plantea con valentía un recorrido a través de aquelles cicatrices que marcan la vida de les mujeres desde su nacimiento. En el mismo momento de dar a luz a un recién nacido, también puede aparecer la marca de una cesárea. Por su parte, Ana Capó deja su sello de autora en un viaje a través de una serie de fotografías muy expresivas, además de trasladar al público todos los procesos de superación personal en el que afloran y quedan reflejadas en las fotografías varias emociones y estados anímicos.
La Comisión 8M critica la “desafortunada” contratación por parte del Gobierno de Cantabria (PP) de un grupo musical integrado por cinco hombres (Puro relajo) para la Gala conmemorativa del Día de la Mujer y le anima a “cambiar esa programación y contactar con mujeres talentosas, que las hay y muchas, para amenizar la jornada. Es inadmisible que en un acto de reivindicación no sea el Gobierno capaz de ponerse en contacto con mujeres artistas, cantantes, creadoras, que tenemos en nuestra comunidad y fuera de ella, para amenizar una gala donde mujeres reivindican sus derechos y los de otras”, afea en un comunicado la Comisión 8M al Ejecutivo regional. Según advierte, ya son “demasiados” los obstáculos que se encuentran las mujeres artistas en la estructura social para poder desarrollar su talento “como para que aún se las invisibilice más en actos en los que se reivindica justamente eso, su visibilidad y su reconocimiento. La naturalidad con la que se asume la ausencia de las mujeres en la cultura supone una doble discriminación, y no lo vamos a tolerar. Desde la Comisión 8M no aceptamos esta discriminación, y menos cuando viene de las instituciones públicas”. La Comisión defiende que el 8M, además de ser un día festivo para celebrar los logros en igualdad conquistados, sigs siendo una “jornada de reivindicación” por los que “quedan por alcanzar, que aún son demasiados”. De hecho, indica que parte de los que quedan por conquistar “son precisamente las oportunidades y la visibilidad que deben de tener las mujeres, también las mujeres artistas, las mujeres de la cultura, las mujeres creadoras”.
Otros comentarios, imágenes, fotos y fotomontajes:
“Mensaje para los corruptos del PSOE: es la 1 de la madrugada. Dice Yolanda Díaz que es hora de salir de las marisquerías. Ya pueden dirigirse ordenadamente a sus prostíbulos de confianza”, reza el tuit del PP de Alberto Núñez Feijóo, que se ha marcado un mensaje en la red social X mezclando el PSOE, Yolanda Díaz, el caso Koldo y hablando de “prostíbulos”. El tuit, nivel barriobajero, estilo trol de ultraderecha, con la gracia de un chiste de Arévalo, ni si siquiera está en el perfil de un cargo más o menos subversivo, sino en la mismísima cuenta principal y oficial del partido que pretende gobernar este país. (Tremending)
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, precisaba que “no es razonable” que un país tenga abiertos sus restaurantes a la una de la madrugada. La líder de Sumar no dudaba en criticar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que volvió a utilizar la palabra "libertad" para defender un modelo económico liberal. Lo mismo que hizo durante la pandemia de coronavirus con su defensa flagrante de los bares pese a las recomendaciones sanitarias para evitar los contagios. “España tiene la mejor vida nocturna del mundo, con las calles llenas de vida y libertad. Y eso también da empleo. Nos quieren puritanos, materialistas, socialistas, sin alma, sin luz y sin restaurantes porque les da la gana”, escribió la mandataria del PP en su cuenta de X. (Tremending)
“Marisol sigue siendo un icono artístico con canciones conocidas por todos como Tómbola, que se siguen usando, entre otras cosas, para spots publicitarios. Muchos son los reportajes que se han escrito sobre su vida, incluso tiene una serie de televisión, pero ninguna refleja el proceso que vivió como persona. Ese paso de Marisol a Pepa Flores, de una niña prodigio que fue explotada en el franquismo a representar la lucha de las mujeres durante la época de la transición, con un discurso, al que en los tiempos actuales se le colgaría la etiqueta de feminista, que aún sigue vigente. Marisol, llámame Pepa se presenta en el 27 Festival de Málaga como un documental que pone en valor su figura. Además, cuenta con la colaboración de parte de la familia, entre ellos, Massimo Stecchini, el marido de Pepa Flores, quien falleció el pasado septiembre”. (Diario Sur).
Aitana Bonmatí: “Es gratificante saber que soy un ídolo para mucha gente. Por eso intento que, además de todo lo que hago dentro del campo, me reconozcan por lo que hago fuera. Para mí es importante. Creo que cuando miras a alguien y cuando idolatras a un jugador, siempre te centras en su persona completa y no sólo en lo que ha hecho en el campo. Es algo que trato de proteger mucho. Al final del día, cuando termine mi carrera, todos los premios y títulos que habré ganado serán geniales, pero saber que has hecho feliz a mucha gente es para mí la parte más gratificante. Por eso quiero que me recuerden como una gran futbolista, pero también como alguien que tenía valores y que intentó hacer cambios a nivel social, para que los nombres de las futbolistas femeninas puedan llegar a más hogares”. (En The Guardian)
Un homenaje a Unamuno, con recado para Vox: “La Universidad de Salamanca es el lugar del libre debate intelectual”. Tres de los nietos de Miguel de Unamuno reciben el honoris causa póstumo del escritor, en una ceremonia especial como “desagravio” en el centenario del destierro en Fuerteventura al que fue sometido en 1924, hace cien años, durante la dictadura del general Miguel Primo de Rivera.
Las atletas Fátima Diame y Ana Peleteiro logran un doble bronce histórico para España en el Mundial de #WICGlasgow24.
Lo de la ocupación se nos va de las manos.
Los libros se dejan afuera porque el que lee no roba y el que roba no lee. Librería del Fondo Carlos Monsiváis.
El humor en la prensa de esta semana: Forges, El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Manel F., Vergara, J. R. Mora, Malagón, Flavita Banana…
Pep Roig, desde Mallorca:
Aquí mando yo.
Los vídeos de esta semana:
8 de Marzo - Día Internacional de la Mujer
Fundación Adecco | Volver a soñar | 8M
Por ser mujeres
Invertir en las mujeres
Día Internacional de la Mujer para niños | 8 de marzo I Vídeos Educativos para Niños
Campaña realizada en el marco del Día Internacional de la Mujer
GENTE DEL PUEBLO: "A TI, MUJER"
“Lo único que queremos es resaltar que muchas personas murieron y se las trató de forma indigna”. Palabras de Laura Grela Rego, cuyo padre, Luis Grela Antequera, falleció el 3 de abril de 2020, durante lo peor de la pandemia. Ella y su hermana Marta no buscan venganza, solo justicia, y a ella apelan para que los responsables de la gestión sanitaria de aquellos meses no queden impunes. Con ese objetivo, acudieron a la Audiencia Nacional.
El desgarrador audio con una residencia en Madrid durante la pandemia.
Indignación por los cánticos machistas a las jugadoras de la selección española
Ana Peleteiro y Fátima Diame regresan a España tras su bronce en los mundiales 'indoor' de Glasgow