Hoy nos hemos despertado con dos declaraciones de lo más divertidas por parte de Presidentes de CCAA del PP. Por un lado el ilustrado Monago (el que quiere repatriar extremeños catalanes), Presidente de Extremadura, diciendo que los de Súmate somos carne de psiquiatra y sufrimos síndrome de Estocolmo. El argumento, los españoles vivimos oprimidos por malvados catalanes que nos manipulan y nos hacen creer que lo mejor es ser catalanistas y renunciar a nuestros orígenes… o algo así. Puede que el argumento funcione en la whiskería donde este hombre charla con sus colegas oligarcas extremeños y refuerzan su visión limitada del mundo, pero más allá es ridículo. Solo sirve para “encabronar”.
Pero quien se lleva la palma es el Presidente de La Rioja, diciendo que los que queremos romper el consenso constitucional “moriremos”. Y no se refería a que somos mortales, como él o como cualquier ser humano y moriremos. Evidentemente no temo por mi vida por las declaraciones de este indigente moral. Me sorprende simplemente que alguien de su responsabilidad política e institucional las haga y se quede tan pancho.
Esto ocurre 5 días después de que el gobierno prohibiera la presentación en Holanda del libro “Victus”, consiguiendo el efecto Streisand político. Es decir, una presentación de segundo orden de un libro (sobrevalorado) sobre el 1714, que hubiera pasado sin pena ni gloria, ha tenido una reacción internacional solo por la prohibición del gobierno español.
Por favor, unionistas de España, no nos lo pongáis tan fácil.