l 5 de junio de cada año se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, día establecido por las Naciones Unidas con la finalidad de sensibilizar a la ciudadanía mundial sobre el estado del medio ambiente, incluyendo mejorar las acciones e interés político.
Cada año se adopta un lema, el cual denuncia o hace un llamado a la atención pública sobre un problema ecológico mundial. Por ejemplo, en 2003, el lema fue: Agua- Dos millones de personas sufren sin ella y el lema del 2004 es ¡Se Buscan! Mares y Océanos-¿Vivos o Muertos?El tema plantea que tomemos una decisión acerca de cómo queremos tratar a los mares y océanos de la Tierra. También pide a cada uno de nosotros que actúe. ¿Queremos mantener a los mares y océanos saludables y vivos, o contaminados y muertos?¿CUÁNDO COMENZÓ TODO?
Bajo la resolución 2994 (XXVII) del 15 de diciembre de 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente, para marcar la apertura de la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano.
De todo lo concerniente con el estado del medio ambiente en el mundo. El PNUMA tiene como objetivo el de mantener un justo y viable balance entre el medio ambiente, el desarrollo y el future sustentable de la Tierra y sus habitantes. Por unanimidad de los participantes de la Conferencia, se acordó que dicho objetivo solo podría ser posible contando con la participación de todos: gobierno y ciudadanos. Por ejemplo, la adopción del programa de reciclaje por parte de los países industrializados fue el resultado de la preocupación ciudadana respecto a la acumulación de desechos, el deterioro de los recursos naturales y la salud pública, y el interés gubernamental sobre la crisis ambiental planetaria. La acción gubernamental se traduce por medio de la creación de leyes y regulaciones a favor de la recuperación de productos derivados tales como el plástico y el papel, y la gestión de desechos para así reducir la extracción indiscriminada de los recursos naturales y la contaminación del aire, del suelo, y del agua los cuales perjudican directamente la salud pública. Es muy importante no olvidar que somos parte del ecosistema Tierra y no aparte de él. Es decir, cualquier malestar que sufra el planeta tarde o temprano lo sentiremos nosotros.