La temporada futbolera está a la vuelta de la esquina y los equipos se preparan concienzudamente para ella. Nadie quiere llegar fuera de forma y los responsables de los equipos se esfuerzan encarecidamente para que las nuevas incorpaciones se adapten a sus compañeros y a las tácticas de cada club. Porque para eso están los amistosos, para probar cositas, y, como ya he dicho, para coger ritmo de competición.
Disputarían el encuentro en Mairena del Aljarafe, dos equipos que ya se conocían de La Copa Ociosa, organizada por la FIFO Sevillana desde su propio año de fundación, allá en 2014 en Lepanto. Se enfrentaban amistosaociosamente de un lado, el CK Unité, vigente subcampeón de Liga y Copa Ociosa, y de otra, el Phoskitos, que no fue capaz de clasificarse en la fase de grupos de la copa. Esta vez no sería en Lepanto donde tendría lugar el encuentro, sino en el Coliseo de la zona antigua de Mairena (mucho mejor campo, donde va a parar).
El partido se antojaba un calco al de la semana anterior, los dos mismos equipos, vestidos con sus colores reglamentarios, azul por parte del CK Unité y rojo por parte de Phoskitos, vamos, lo que venía siendo un partido al más puro estilo Pro Action Football.
Faltando varias horas aún para que el árbitro diese su visto bueno para el comienzo del partido, llámase árbritro, llámese el primero que llega al centro del campo con el balón y dice para que se entere todo el mundo ¡Illo ya vale!, me quedé sin batería. Yo me encontraba por la facultad, tranquilo, ya estaba todo cerrado y los jugadores preparados y deseando que fueran las 22:00, por lo que el hecho de no tener batería no me preocupa demasiado. Faltaba algo más de una hora para que empezara el encuentro cuando llegué a mi casa y encendí el móvil. Cual fue mi sorpresa, que el capitán/manager/entrenador/presidente/ershico del CK Unité, Rinat, me había escrito informando de que les faltaba el portero, aunque viendo la hora que era cualquier bípedo que pudiese jugar sería bien recibido, porque este partido había que disputarlo SIoSI.
En ese momento decidí que lo más oportuno sería que este chaval de última hora jugase con los Phoskitos y yo con el CK Unité, ya que había coincidido con varios de sus integrantes en la Selección Ociosa de pretemporada y porque la oportunidad de jugar con un equipo tan glorioso y tan laureado como este no se tiene todos los días, las cosas como son. Pese a la sorpresa inicial de los de colorao (hasta llegar al campo yo no dije a nadie ná), a todos les pareció bien; ya sólo quedaba jugar el partido y enfrentarme a mis compañeros y amigos de equipo, con el correspondiente cachondeito, que traducido en un terreno de juego signifca agarrones, meneos y varios "mira mira como te remato en tu cara y te marco por la escuadra" o "tu ven que ya verás la que te vas a llevar" cada vez que se sacaba un córner.
El resultado del amistoso fue lo de menos (3-3), y tuvo un carácter de lo más ocioso, apenas dos faltas en todo el partido y ya estoy tirando yo muy por arriba. Al CK Unité le sirvió para prepararse esta segunda edición de la Liga Ociosa, que este año se traslada a Bellavista, donde se encontrarán unas instalaciones que ya querrían muchos equipos de la Liga BBVA, y para confirmar que Phoskitos tiene una buena base para disputar la Liga Ociosa. El problema está en el cambio de sede y lo complicado que resultaría los desplazamientos a los integrantes del Phos... ¡¡BALLENEROS FC!!, porque sí, este sería nuestro nombre en el caso de jugar cualquier competición. La historia del porqué de "Balleneros", la dejamos para otro día.
Ya sólo me queda desearle mucha suerte al CK Unité en esta segunda temporada en la Liga Ociosa y que por lo menos igualen lo conseguido el año anterior. Nos vemos bebiendo botellines en el tercer tiempo.