El día que EE.UU y Nueva Zelanda crearon la bomba-tsunami.

Publicado el 30 julio 2014 por Daniel Prieto González @100cerosblog
Los tsunamis son olas gigantes provocados por terremotos o explosiones volcánicas, pero naturalmente, claro. Pero si nos vamos a las causas humanas encontramos una muy curiosa, el tsunami provocado por bombas. Esta arma parece de ciencia ficción, pero si nos remontamos a los convulsos años de la Segunda Guerra Mundial, podemos hallarla en los planes secretos de EE.UU y Nueva Zelanda.

Montaje de un tsunami arrasando una ciudad,

El año pasado los militares de Nueva Zelanda desvelaron a la presa mundial un raro proyecto militar que llevaban a cabo con los americanos. En 1944, cuando los estadounidenses estaban en una batalla contra los japoneses cerca de un coral, un oficial de la Marina, E.A Gibson, vio como al lanzar los explosivos se formaban olas de significativo tamaño. En aquel momento, se empezó a abrir paso la idea de la bomba tsunami, y cuyo proyecto se llamó Project Seal (Proyecto Foca)
En los dos años siguientes, durante diversas prácticas en zonas de Nueva Zelanda, los dos países lanzaron unas 3.700 bombas al mar, y todas las pruebas resultaron un éxito. Las magnitudes de las explosiones creaban olas gigantes capaces de tragarse una ciudad pequeña. Con esta nueva e inesperada arma, los americanos, que ya llevaban tiempo con lo de las bombas atómicas, pensaron que en el caso de que estas no funcionasen, existía la posibilidad de arrasar Japón a través de las bombas tsunamis.
El único problema que les ocasionó este arma, es que si querían arrasar grandes ciudades costeras necesitaban unas 2 toneladas de explosivos para crear una ola lo suficientemente devastadora. Pero como la bomba atómica resultó un éxito (por desgracia), los americanos enseguida abandonar la idea de la bomba tsunami, pero sus aliados no. Los neozelandeses continuaron con estas prácticas hasta bien entrados los años 50, es decir, en caso de que algunos países comunistas atacaran a Nueva Zelanda durante la Guerra Fría, esta tenía una poderosa arma, no tanto como las bombas atómicas, pero capaz de arrasar ciudades enteras.

Puesta en marcha de la bomba-tsunami.

Pero lo curioso de todo esto es que nos podemos remontar años atrás, cuando Nikola Tesla todavía estaba vivo. Ya sabemos que Tesla fue un gran inventor, desarrolló la radio, la bobina tesla, y lo más importante, la corriente alterna. Pero dentro de todas estas invenciones se esconden ideas muy oscuras, tales como el rayo de la muerte o la bomba tsunami.  Esta última se conoció en un artículo del periódico americano The World, cuyo dueño era el famoso periodista Joseph Pulitzer, donde el inventor croata propone un sistema de torpedos tele-dirigidos con el que hundir flotas enteras. Estos torpedos eran dispositivos capaces de detonar debajo del agua y provocar un agujero de unos 200 metros de profundidad cerca de la nave, al menos esta era la idea.
En el artículo, llamado La ola gigante de Tesla hará imposible la guerra y publicado el 21 de abril de 1907, Nikola indicaba que con la destrucción de las flotas enteras de otros países, la guerra sería imposible de practicar; aunque según mi opinión esto supondría la dominación marítima y mundial de los EE.UU. A pesar de la fama de Nikola Tesla y de sus otros grandes inventos, el misil "hunde-barcos" no pudo ser vendido al Ministerio de Defensa, que irónicamente desarrollaría el arma 37 años después. Además, en el artículo Tesla afirmaba que con sus misiles cargados de 30 toneladas de dinamita, y explotando a la distancia correcta del barco, el agujero que antes nombramos se tragaría el barco, hundiéndolo hasta las profundidades y no volviendo a salir jamás.

Artículo donde Tesla desvela su arma.

Y ya para terminar, quiero dejarles una frase de Tesla que para este polémico arma viene muy bien: "Tal vez sea mejor en este mundo nuestro del presente que una idea revolucionaria o un invento, en lugar de ser ayudado y aplaudido, sea maltratado y obstaculizado en su adolescencia."