(Ficha completa pinchando en la portada)
SINOPSIS
Alba y Nacho se conocen desde que eran niños. La conexión entre ellos es muy especial y aumenta con el paso de los años, hasta que ella se casa y, obligada por su marido, se distancia de él. Nacho se marcha a Londres. Allí encontrará al amor de su vida, a quien luego perderá a causa de una desconocida enfermedad. Alba, que no sabe lo mal que lo está pasando su amigo, acude a él tras su fracaso matrimonial. Su reencuentro crea una unión irrompible, pero al cabo de poco tiempo ella descubre que Nacho también está enfermo. En su afán por ayudarlo a luchar contra lo que parece inevitable, Alba conocerá a Víctor. Y lo que en un principio no son más que encuentros fortuitos, se acaba convirtiendo en un amor incondicional que le permitirá superar sus miedos e inseguridades. Esta novela hará que te cuestiones varias cosas: ¿por qué el destino es capaz de hacernos encontrar a nuestra media naranja en el peor momento de nuestra vida? ¿Por qué siempre decimos que se mueren los buenos y los malos se quedan aquí para fastidiarnos? Si quieres conocer el desenlace de esta tierna, emotiva y dura historia de amor y amistad, no te pierdas El día que el cielo se caiga.
RESEÑA
He aquí un libro de Megan Maxwell que no ha cumplido su cometido para conmigo: no me ha entretenido, ni divertido, ni he soltado algunas carcajadas. En cierto modo me ha decepcionado un poco... porque a ver, sabía que era drama, pero es que tampoco he encontrado ese punto de romperme que todo el mundo está diciendo. A mí NO me ha gustado este libro, y NO me he creído el drama que describe la autora. No he sabido conectar con la historia, y lo único que me ha emocionado ha sido el final. Pero vamos por partes.
La historia está narrada en tercera persona, y no estoy acostumbrada a leer a la autora con este tipo de narrador, pero me ha parecido que se defiende bien. Además, esto nos acerca más a todos los personajes por igual, no nos hace decantarnos por uno solo, y eso es precisamente lo que más me gusta del narrador en tercera persona. En este caso, es totalmente omnisciente, pues es capaz de contarnos qué está haciendo Alba en Madrid y Nacho en Londres, por ejemplo.
Los dos protagonistas son Alba y Nacho; ambos se conocen cuando tienen 7 años y desde entonces son inseparables, se forja entre ellos un verdadero vínculo de hermanos, que parece ser irrompible. Como personajes secundarios tenemos a la familia de Alba, que acaba siendo también la de Nacho y a los hermanos de Nacho, que igualmente se integran en la familia de Alba.
El inicio del libro se dedica a narrarnos cómo van creciendo nuestros protagonistas, arropados por una familia que los quiere a todos por igual, la biológica no tiene nada que ver para que todos sean una piña inseparable. Inseparable hasta que los noviazgos y matrimonios hacen de las suyas. El primero en volar del nido es Luis, con una mujer de la clase alta que consigue separarlo de su verdadera familia siendo irrespetuosa y clasista. Tras él se van Alba y Nacho.
Tiempo después Alba y Nacho vuelven a conectar, y ahí comienza la verdadera historia, el drama que vamos a vivir con ellos y con el que yo no he conseguido conectar (una de dos, o soy una desalmada o a Megan no se le dan bien los dramas, porque a mí no me ha convencido en absoluto).
La forma de tratar la enfermedad que se da en el libro me ha parecido más un intento de concienciar a los lectores que otra cosa. Me esperaba que me calara más hondo, por mis vivencias, pero no me ha gustado nada la forma de ser tratada.
Luego, el maltrato psicológico al que se ve sometida Alba por parte de su (ex)marido tampoco me parece bien llevado. La autora no es sutil, nos suelta todas estas cosas a bocajarro, como queriendo hacer patente que se trata de eso, cuando si no lo mencionase de forma explícita, podríamos darnos cuenta perfectamente.
No sé, yo me he sentido como si los lectores no supiéramos ver entre líneas qué está pasando con los personajes, y me parece que es una especie de tomadura de pelo, sobre todo cuando lo suelta de forma explícita en boca de personajes. Y eso me ha sacado un poco de quicio y ha hecho que me separara de la historia y del drama.
Lo siento, a mí no me ha gustado el desarrollo de la novela, y sólo he sentido verdaderamente el final, porque es duro y porque es lo único que me parece que está bien llevado dentro de la novela. Y porque el personaje en cuestión es mi favorito, y me duele que pase por eso. Pero en fin, nunca llueve a gusto de todos :P Seguiré queriendo perderme en las páginas que escriba Megan, siempre y cuando no sean "dramáticas", porque me encanta reírme con las historias que inventa esta mujer.