El día que me cambió la vida

Por Pistacho Magenta @armuhevegan

Todos sabemos que en verano aumentan los casos de abandonos, aparecen innumerables camadas de gatitos y perros “no deseados” (entendiendo esto como que no estaba prevista su llegada)Pero hoy quiero hablaros de algo bueno, algo bonito que pasó el verano pasado.

Yo llevaba 4 años siendo vegetariana (ovolacto) y aunque sabía que la evolución natural de un vegetariano era ser vegano, no sabía cuando yo iba a dar ese paso.

Clara, mi mejor amiga, hacia apenas 6 meses que era vegetariana (Y no, aunque muchos penséis que yo la pasé al lado oscuro, nunca le dije nada, ni bueno ni malo, ella tomó el camino sola)

Una mañana de agosto (del 8 de Agosto de 2013, para ser exactos) en la que yo no había podido dormir, entre dolores de muela y pesadillas en las que mataban a Danna delante de mi, recibo un whatsapp de Clara, con un enlace a Youtube, de un video muy largo (1h) que se titulaba “El mayor discurso que jamás escucharás”.

Eran las 12 del medio día, yo no podía dormir entre el calor y el dolor, y así que le dí al play, desde el mismo móvil. Apenas 20min después, le di al pause. Fui a la cocina, cogí todos los productos lácteos y con huevo de la cocina, los metí en una bolsa, se los di al vecino, y volví a la cama a seguir viendo el video.

Al dia siguiente, Clara me dijo, que aunque lo había visto y le había convencido, estaba con la regla y necesitaba su ración de Kinder Maxi. A lo que le dije, bueno, hazlo cuando debas hacerlo. Pero nos pusimos a ver de nuevo el video, y no pudo ni comerse la mitad de la chocolatina.

Ese 8-9 De agosto, nos cambió la vida a ambas, y probablemente, de un modo u otro, a muchos animales.

No acaba aquí el cambio. Al poco, se realizó el Picnic Vegano de AnimaNaturalis, y quisimos ir para bueno, pasar el dia. Convencimos a muchos amigos de ir, ninguno vegetariano ni vegano. Y de entre ellos, Valo, que aunque siempre había sido sensiblón con su perrita Nika, y su consumo de productos animales era bajo, no renunciaba a ellos.

Pero aquel dia, en el picnic, algo empezó a cambiar en su cabeza. La semaba siguiente del picnic, me envió un whatsapp, diciendome que había dejado de consumir carnes y pescados.

Menos de 1 mes después de dar el paso al veganismo, abrí el blog “Como ser vegano sin morir en el intento” donde, me aventuré a compartir mis conocimientos de cocina, mis peripecias gastronómicas y mis conocomientos nutricionales, para poder ayudar a la gente a dar el paso, de forma sana, y sobretodo gratuita.

Desde aquel agosto de 2013, muchos conocidos míos han ido haciendo pequeños cambios en su vida, luchando contra el consumo de animales, se han vuelto más sensibles, difunden información constantemente, rechazan la brutalidad y la violencia en su vida, en sus platos, en sus ropas.

Desde luego, no fue cosa mia. Yo le debo esto a Clara, que fue quién me pasó el video que muchos ya conocéis, y Clara, se lo deberá a otra persona, y esa otra persona a otra. Esto es una cadena de favores. Donde todos estamos en deuda con los animales, y hacemos lo posible por ayudarlos.

Si, los veranos son épocas horribles para ellos, pero también pasan cosas, como que hay humanos que abrimos los ojos, y el alma, y damos el paso.