Autor (es): Javier Castillo ISMB: - Género: Thriller Editorial: Titivillus Número de páginas: 271 páginas Saga: Parece que sí Sinopsis: «A veces el destino nos pone a prueba para que sepamos que existe» Centro de Boston, 24 de diciembre. Un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en la misteriosa localidad de Salt Lake diecisiete años atrás. Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspenso. Amor, odio, destino, extrañas prácticas, intriga y acción trepidante inundan las páginas de una novela que se ha convertido en todo un fenómeno editorial antes de su publicación en papel. «Una historia trepidante que mantiene al lector con el corazón en vilo. Adrenalina pura». El Mundo
¡Hola a todos! Yo de nuevo por acá, con más frecuencia que otras veces, lo sé. El día de hoy vengo a dejarles la reseña de un libro que me han dejado leer en mi club de lectura del cual les hablaré luego. Por el momento, pasemos directo a la reseña que tengo mucho qué contar al respecto. Debo comenzar con la trama en general. La realidad es que no se trata de una trama particularmente original. Muchos otros autores han explorado la idea del apocalipsis e, incluso, de hacer sacrificios que mantengan el equilibrio, de tal manera que se salva el mundo con dicho sacrificio. En realidad, lo sustancioso del libro no está por ese rubro debido a que, como muchos otros, es un tema bastante regular de ver.Ahora bien, lo que sí llamó mucho mi atención es la narrativa y los juegos temporales. He visto en varias reseñas que se quejan del cambio de persona, tiempo y narrador, pero... ¡es una de sus mejores partes! No sólo nos mete en determinados personajes, sino que la temporalidad se basa en esos cambios. ¿A qué me refiero? Pues hay un personaje que habla en primera persona, luego está el narrador extradiegético para expresar otra parte de la línea temporal. Si bien al inicio esto parece complicado, al final del día se trata de un juego literario bastante bueno que nos ayuda a meternos todavía más en la historia. Claro, para ello primero es necesario centrarnos en el libro. Los personajes vienen luego, claro que sí. Aquí existen dos problemas que tengo: el primero es que todos son muy exagerados y, por lo tanto, no existe una diferencia en su forma de hablar o reaccionar; la segunda es que a veces sus interacciones son demasiado teatrales. Me explico, no crean que hablo sin fundamento. Pasa, por ejemplo, que Amanda y Jacob se enamoran en cuestión de días, tal cual, como Romeo y Julieta, a los 17 años. Pasa el tiempo y Jacob sigue perdidamente enamorado de Amanda pese a que no sabe si está viva o muerta y, lo que es todavía más ilógico, sacrifica su vida entera por una esperanza que quizá termine mal. Básicamente el adolescente echa a perder su vida, acusado de homicidio y todo, por una muchacha que conoció dos días, que besó dos veces y de quien no sabía ni siquiera si roncaba o no en las noches... Lo entiendo, la adolescencia nos hace sentir que todo es el fin del mundo, todos pasamos por eso; pero creo que su reacción es exagerada e ilógica. Si bien hay eventos que cambian tu vida, necesitas no ser muy inteligente para echar a perder el resto de tu existencia por alguien a quien en realidad no conoces.
Sobre el mismo tema de los personajes y sus reacciones exageradas está el hincarse y gritar al cielo. Todos los personajes, sin distinción, se hincan y maldicen o gritan de frustración al cielo. Esto ocurre tantas veces dentro de la novela que se vuelve repetitivo y cliché. Este tipo de recurrencia también pasa con las frases prehechas, esas que podemos encontrar en cualquier novela una y otra, y otra, y otra vez. Por ejemplo, cerca del final cuando Jacob le dice a Stella que todo lo que les queda es "vivir" luego de toda la tragedia por la que han pasado. Llega al punto en que se pierde la seriedad de la novela y es necesario echarse a reír por este tipo de diálogos.
Por último, también como queja, están los pleonasmos que, lo siento, personalmente no puedo perdonar. Comprendo que se trata de una novela autopublicada; pero es necesario tener criterio para poder sacar un libro y esperar que todo salga bien. No digo que esté mal el libro en general ni mucho menos, no, pero sí me estresaron cosas como: "sus propios pies" o "sintió al sentir". Es lógico que, si son SUS pies, son propios. Lo mismo que si sintió, es porque le ocurrió al sentir. Soy consciente de que a muchos no les parecen errores molestos, pero a veces hacen perder el hilo de lo que se está leyendo.
Existen, pese a todo, muchos aciertos en la novela. La realidad es que a mí me costó un poco al inicio saber de qué iban las cosas como para predecir el final, pero no lo niego, llegada a poco más de la mitad de la novela, todo fue claro. Esto se debió, sobre todo, a que Javier supo manejar muy bien la intriga y los tiempos de manera que uno no sólo se engancha, sino que quiere saber en qué terminará toda la situación. Esto es algo que, en realidad, se agradece un montón. Además, las escenas están bien descritas y son interesantes de leer.
Ahora bien, al final del libro existe un apéndice que me pareció muy interesante porque describe los guiños que el autor nos deja a lo largo de la novela. De manera personal, este tipo de cosas me gustan porque apelan a la inteligencia del lector. El ejemplo más claro es el referente a la novela de García Márquez, que fue uno de los pocos que logré identificar, eso y el de Orwell que ocurre en la casa del tío de Jacob. Todo esto da un juego extra al libro y su lectura y, desde luego, se agradece un montón.
En términos generales me pareció una novela bastante entretenida, agradable de leer pese a algunos errores con los que contaba, con una idea que puede parecer básica, pero que fue bastante bien llevada. No sé si me animaré a leer su segunda parte, pero mientras tanto se la recomiendo a todo aquel que quiera una gran y estresante aventura, a las personas que gusten de los romances rápidos y profundos. En general, a todos por encima de 15 años que estén comenzando a leer y que quieran perder la cabeza al menos un par de semanas mientras leen esta genial y entretenida novela.
Saludos enromes,