En una sociedad marcada por el consumismo y donde cada uno piensa, solamente en sí mismo, nos domina el egoísmo, las frustraciones nos vuelven el corazón de piedra, creemos que la amistad no existe, nos juzgamos unos a otros sin mirar nuestros errores, señalamos al más débil para no mostrar nuestros defectos y el poder los usan para acabar con el menos favorecido. Entonces por que decir que el diablo anda suelto; lo digo porque todos nacemos inocentes del mundo, cada día a medida que crecemos vemos una constante pelea entre el bien y el mal. ¿Al parecer el mal está ganando?
Como poder vencerlo y no morir en el intento quiero dejarles estas tres tácticas que uso a diario y no es fácil, pero tampoco imposible hacer frente.
LA ORACIÓN, un arma tan poderosa como la misma vida, suplicar a un ser que está más haya de nuestro alcance que nos de fortaleza, sabiduría y amor. Una oración hecha de amor es como si le apretaras las cadenas al enemigo y lo doblegaras, pero no hablo de una oración de vanidad, hablo de una oración de misericordia, de agradecimiento, de petición; entendiendo que nos tenemos todo lo que queremos, pero si todo lo que necesitamos.
EL AMOR, A pesar de ser un sentimiento que ha desaparecido mucho por las eras de la información y el Internet , hemos perdido el sentido de esta palabra y se convirtió en sensualidad, son dos sentimientos muy diferentes; por que AMAR es perdonar, ser sincero, dar un abrazo, compartir una conversación con otra persona dándole razón así no la tenga, visitar a un familiar, un enfermo, a un pobre, alguien en la cárcel, dejar vivir al otro, dejar que sea feliz.
SACRIFICIO ¡nada que le duela más al DIABLO que hagamos cosas que nos incomodad para ayudar a otros, para brindar nuestra ayuda sin esperar nada a cambio, entregar lo mejor de nosotros para el bienestar alguien más que no seamos nosotros mismo; eso sí que sirve para apretar cadenas y atar al que esta suelto.
Si te gusto estas tácticas puedes ver también mi artículos sobre La suma horas mal utilizadas dan resultado la pobreza o Nada peor fracaso 3 formulas seguir adelante.