Cuando se me pregunta, suelo decir que soy escritora de mapa... aunque no es estrictamente cierto. En realidad dejo que la historia sea como quiera (brújula), los personajes eligen y la historia se cuenta sola, pero mientras tanto no estoy escribiendo la novela: estoy escribiendo el guion. Así, me baso en ese guion que he hecho como una brújula, para escribir la obra como tal.
Sigo diciendo que soy de mapa, porque el guion es un mapa, y... ¿Cómo se hace, si no con brújula?
Hace ya casi un año, empecé a preparar una nueva historia. Iba a tratar sobre un golpe de estado, la huida de un príncipe a través de un reino que ya le era hostil, y la ayuda que conseguía de quien menos podía sospechar.
Tomé cuatro notas básicas sobre la historia en conjunto y me puse con el guion.
Repito que dejo que la historia se cuente sola y los personajes hagan lo que quieran, yo soy solo una transmisora. Pero en este caso, llegué a un punto en que no sabía cómo transmitir lo que me estaban pidiendo.
El príncipe tiene un caballo, un animal que le es absolutamente fiel y que escapa de los establos para buscarlo, como un sabueso, y logra salvarle la vida. Poco después, salir huyendo de una emboscada le cuesta la vida.
No puedo con esa situación. Poco después de apuntarla en el guion, dejé aparcado el proyecto y me dediqué a otra cosa.
Soy muy sensible en lo de matar animales, francamente. Es posible que en nuestras novelas se vean muy poquitos animales muertos... puede que ninguno. ¿Y morir así, salvando a su humano en una loca carrera por huir del peligro? Va contra todos mis principios.
He escrito cosas muy salvajes con los años. Sin ir más lejos, en Sombras Grises: Worren profundizamos en la autolesión, y en La Traición de Orion vemos acoso, aislamiento y suicidio. Pero este caballo muriendo por salvar a su humano, es que no puedo. ¿Por qué?
Veo posts de otros escritores que hablan sobre le tratamiento de la muerte, que debe tener un significado. Nunca me he preocupado por esas cosas; como digo, la historia hace lo que quiere sin mí. Pero, ¡cagonlaleche!, en este caso busco todos los significados y cómo cambiarlo... y al mismo tiempo, me parece que si lo cambio, la historia ya no se va a contar sola como antes. No puedo meter mano cuando me apetezca, ¿entendéis lo que quiero decir?
~Aya