7/10
La crisis de ideas de la industria del entretenimiento audiovisual en Estados Unidos es un hecho que ni siquiera ellos mismos se molestan en esconder. Basada en una serie de televisión danesa de nombre seguramente impronunciable, y con un gancho comercial -“¿Quién mató a Rosie Palmer?”- que busca con más bien poquita sutileza vampirizar el factor nostalgia de los seguidores de Twin Peaks, The Killing consigue sin embargo mantener el tipo y se erige como una de las propuestas más interesantes de la parrilla televisiva yanqui. Las similitudes entre la mítica serie de David Lynch y esta The Killing son más que evidentes. La trama gira en torno al crimen en extrañas circunstancias de una joven y su consiguiente (y cada vez más compleja) investigación policial. Pero lo que realmente conecta a ambas producciones es el papel protagonista que juega la propia ciudad en la que se desarrollan los acontecimientos, una Seattle de espíritu lánguido y oscuro, lluvioso y deprimente, casi espectral. Resulta pues casi irónico que sea esta ciudad la que dota de vida y personalidad a los personajes que la habitan, que son a fin de cuentas quienes soportan el peso de una historia que, en honor a la verdad, acaba yendo de más a menos, especialmente en el último tramo de la primera temporada. El problema con la trama no radica tanto en su calidad (media-alta en todo momento) como en las expectativas generadas por los primeros episodios, que acaban resultando más interesantes por lo que sugieren que por lo que de hecho esconden. El arranque de la segunda temporada, sin embargo, ha conseguido en mi opinión reactivar con éxito la historia y, al menos hasta donde he visto (el quinto capítulo), introducir suficientes elementos nuevos de interés como para darle vida a la serie hasta su conclusión definitiva al final de la temporada. A falta de saber cómo terminará, y sin poder realizar, por desconocimiento, comparaciones con el danés original, animo a todos los fans del género negro y policiaco a seguir The Killing, una serie hecha con oficio que estoy convencido cuenta con la aprobación del mismísimo agente Cooper.
Lee lo que Paula Pérez dice de esta serie.